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¿Cómo es Cuba?

4 de octubre de 2013

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Resulta frecuente que muchas personas den opiniones encontradas en torno a cuestiones tales como si Cuba es o no un archipiélago, y si toda ella se halla o no bañada por las aguas del Mar Caribe.


A propósito de tales comentarios, insertamos aquí un breve recuento en el que se tratan estas y otras importantes características que se vinculan a la geografía del territorio de mayor extensión en las Antillas.
El archipiélago cubano se halla situado muy cerca del límite septentrional de la zona tropical del hemisferio norte del Planeta. Sus puntos extremos están limitados por las coordenadas: 23º 17’ 09’’ y 19º 49′ 36’’, lat. N; y 74º 07’ 52’’ y 84º 57’ 54’’, long. W. Esa posición corresponde a la parte occidental del Mediterráneo Americano —subregión del Océano Atlántico constituida por el Mar Caribe y el Golfo de México—, una de las zonas ciclogénicas más activas del la Tierra, a la vez atravesada por el llamado cinturón sísmico-volcánico Andino-Japonés-Malayo. Cuba está en el entorno de la zona de contacto de las placas tectónicas Caribe y América del Norte.
En realidad, el territorio emergido está constituido por alrededor de 4 mil islas y cayos, cuya superficie se calcula en 110 922 km2.  La Isla de Cuba es la mayor y más extensa del grupo regional denominado Antillas Mayores. Su eje longitudinal mide 1 250 km; y su anchura fluctúa entre 191 km (eje transversal mayor) y 31 km (eje transversal menor). El perímetro costero de Cuba mide 5 746 km de longitud, y si se le suma el contorno de Isla de la Juventud, la extensión llega a 6 073 km.
En Cuba predomina el relieve llano, aunque existen tres regiones montañosas principales en occidente, centro y oriente. Los ríos son en su mayoría cortos, de caudal escaso y alcanzan su mayor volumen en la estación lluviosa. Casi todos tienen sus cursos orientados del centro hacia las costas, por tanto corren a través de dos vertientes: norte y sur. En los últimos 50 años se han construido unos 250 acuíferos artificiales entre embalses, presas y canalizaciones. Una parte significativa de las aguas se desliza por vías subterráneas.


Extensas zonas litorales de las provincias de La Habana, Camagüey y Ciego de Ávila presentan un relieve bajo, por lo que resultan muy vulnerables a las potenciales invasiones del mar, y lo mismo ocurre con las islas, isletas o cayos de los cuatro subgrupos insulares. La plataforma insular, extendida por gran parte de la zona nerítica, es en realidad una llanura sumergida de 67 800 km2. Su mayor anchura se localiza al sur de las provincias de Pinar del Río, La Artemisa, Mayabeque y Matanzas; así como al sudeste de Sancti Spiritus, al sur de Ciego de Ávila, Camagüey y Las Tunas, y al oeste de Granma.
De manera que, como todo en la naturaleza, considerar pequeño el tamaño de Cuba es cuestión absolutamente relativa.

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