ribbon

Ciberacoso

12 de noviembre de 2020

|

 

 

En estos tiempos de Internet se escucha hablar con frecuencia sobre ciberacoso o acoso en las redes pero ¿realmente sabemos que es y cómo prevenirlo?

Ciberacoso no es más que el acoso virtual o electrónico que ocurre en las redes sociales o plataformas de mensajería y puede tener graves consecuencias de no ser detectado a tiempo.

También conocido como acoso electrónico o acoso virtual (ciberbullying en inglés) esta forma de acoso incluye una gama de palabras y acciones nocivas que ocurren en el mundo digital. Estos son algunos ejemplos:

 

Enviar mensajes agresivos a alguien.

Compartir fotos vergonzosas de otras personas.

Crear y difundir historias falsas sobre otras personas.

Pedir o exigir a otros que ignoren a alguien o lo excluyan de las actividades.

 

En el caso del ciberacoso entre compañeros de escuela la víctima puede sufrir graves consecuencias entre las que se encuentran:

 

Ausentismo escolar.

Comenzar a consumir sustancias nocivas para la salud.

Problemas psicológicos.

Baja autoestima.

Cambios bruscos de comportamiento.

Malas relaciones con los padres.

Suicidio.

 

Este tipo de acoso se ha convertido en un problema y a pesar de tener puntos de contacto con el hostigamiento, las diferencias entre uno y otro básicamente son:

El acoso cara a cara suele ocurrir en la escuela o el barrio y generalmente durante el día, el cibernético puede llevarse a cabo a cualquier hora y en cualquier lugar, puede ser anónimo y una vez que se hace viral en redes no hay forma de detenerlo, es como una bola de nieve que crece.

El acoso de cualquier tipo, incluido el cibernético, puede ser determinante en las relaciones personales y sociales.

Es necesario reconocer cuándo nuestros hijos o familiares son víctimas de ciberacoso, si bien se hace difícil saber cuándo está ocurriendo, por lo que debemos conocer cuáles son las redes que visitan nuestros hijos, conversar con ellos y hacerlos saber que aunque Internet ha llegado para facilitarnos la comunicación hay que tener cuidado al utilizarla, que sepan que pueden contar con nosotros para buscar soluciones ante la aparición de alguna situación de este tipo. En ningún caso se les debe prohibir utilizarlas, en todo caso es mejor hablarles sobre el tema y en caso necesario buscar ayuda juntos. Denunciar es una opción, si un compañero de clases está acosando a su hijo, puede denunciarlo en la escuela y si existen amenazas de maltrato físico entonces se puede recurrir a las autoridades. Lo que si es cierto es que en ningún caso se debe pasar por alto.

Informarse sobre el tema sería un primer paso y estar al tanto de los cambios de humor de nuestros hijos es importante.

Galería de Imágenes

Comentarios