Celio González. El Rey del tempo rubato (II)

7 de abril de 2022

celio gonzales

Celio González cantó con los conjuntos Niagara, Casino, Luis Santí, y Jóvenes del Cayo, con esta última agrupación fluctuó desde 1952 hasta 1954. A lo largo de su permanencia en estas agrupaciones, Celio fue cultivando una apreciable discografía, ya para entonces, con el mote de “El flaco de Oro”; en 1955, logra entrar como exitoso vocalista en la afamada Sonora Matancera, agrupación con la que llegó a grabar unos ciento cuatro discos.

Celio González. El Rey del tempo rubato, en 1959, sale definitivamente de Cuba hacia México, donde hace una destacada carrera, con un interludio, en 1962, nuevamente con la Sonora Matancera, agrupación musical con la que grabó algunos Lps en New York, hasta 1965.

En 1966, Celio graba para el sello Gema, de Guillermo Álvarez Guedes, luego regresando a México donde vivió hasta su muerte, haciendo grabaciones discográficas con varios grupos, entre ellos la Sonora Mexicana de Rómulo Mario.[1]

Celio González es poseedor de una discografía que abarca 65 Lps y CDs. Ganó una inmensa popularidad cantando los boleros Plazos traicioneros, Solo corazón, Encantado de la vida, Monterrey, Una docena de besos, Total, En el balcón aquel, Intruso corazón, Asombro, Sin pensar en ti, Amor sin esperanza, y Besitos de coco. Con la Sonora Matancera se consagraría con las piezas Cien mil cosas, Vendaval sin rumbo, Quémame los ojos, Quimera fugaz, y Amor sin esperanza.[2]

Con el Conjunto de Luis Sentí, las grabaciones de Celio González se acrecientan con la acogida que les brindó el sello PANART, donde aparecen, entre otras grabaciones, Nicolaza, Échale talquito, Entre risas copas y discos, Un juramento de amor, Sin reserva, Sonrisa na´Má, Avísame, Sueños realizados, Mi propio corazón, Aunque seas perversa. Pero además, cosechó junto a esta agrupación, grandes éxitos en CMQ radio y televisión, Cabaret Montmartre, y en Río Cristal; y en lugares exclusivos como el hotel Miramar, Country Club, y Biltmore.

Entonces Estanislao Laito Sureda, había sido, hasta mayo del 1955, el cantante de planta de la Sonora Matancera. Por desacuerdos económicos, Laíto abandona a la Sonora Matancera y es entonces que Celio González, es llamado como vocalista de esta afamada agrupación. Antes de Laíto, había cantado con la Sonora Matancera Bienvenido Granda, quien abandona la Sonora a finales de 1954, y da paso a Celio González. Por diversas etapas, con la Sonora cantaron voces de proyección continental como: Leo Marini, Nelson Pinedo, Carlos Argentino, Johnny López, Victor Piñero, Chito Galindo, y Mirtha Silva.

La primera grabación de éxito de Celio González, con la Sonora Matancera, fue el bolero de Nelson Navarro titulado Quémame los ojos, prensada el 23 de mayo de 1956. Sin embargo, Celio estuvo un año con la Sonora Matancera, esperando grabar un número, después llegaría a la cifra de 104 piezas registradas.

Celio Gonzáles llegó a grabar 65 Lps con diferentes agrupaciones, y con la Sonora Matancera 104 sencillos.