Capitolio Nacional

9 de diciembre de 2019

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Zenaida Iglesias Sánchez

Hoy sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular
Calles: Paseo del Prado, Dragones, Industria y San José.

 

 

El Capitolio de La Habana se construyó en terrenos ocupados por la antigua Estación de Ferrocarriles de Villanueva, ubicada a su vez donde existió el primigenio Jardín Botánico. Arquitectos e historiadores lo consideran una obra perfecta de la ingeniería de principios del siglo XX, además de estar clasificado entre los seis palacios de mayor relevancia a nivel mundial. El edificio incorporó en su conjunto, los elementos más genuinos del desarrollo artístico y arquitectónico de su época, de ahí que se enfatice su estilo marcadamente ecléctico. Su historia es imposible narrarla en estos pocos renglones.

 

 

Terminadas las obras se inauguró con gran suntuosidad en el año 1929, luego de un largo período de controversias, destinado para sede de la Cámara y el Senado de la República. En su construcción se empleó la estructura de acero, piedra de Capellanías, lujosos mármoles y bronces. Acentúan su monumentalidad los espacios abiertos que lo rodean, mientras la esbeltez de la cúpula contrasta con la horizontalidad de la fachada.

 

 

Bajo la cúpula se encuentra el Salón de los Pasos Perdidos y la Estatua de la República, la tercera bajo techo más grande del mundo; se marca en este punto el kilómetro cero de la Isla. La cúpula es centro de atracción del edificio en su conjunto y fue concebida para que se divisara desde grandes distancias. En su interior los espaciosos salones fueron cuidadosamente trabajados, tal es el caso de los dos Hemiciclos, las bibliotecas y los despachos. La lujosa decoración de cada una de sus aposentos, constituyen verdaderas obras de arte realizadas con maestría por artistas cubanos y europeos. Los jardines que se distribuyen por sus cuatro lados también están considerados una verdadera obra de arte. El parque fue diseñado por el urbanista francés Forestier, asumiendo el estilo de los más bellos jardines de Europa.

 

 

Una vez creada la Academia de Ciencias de Cuba en 1962, se instaló en el Capitolio habanero, su primer Presidente fue el destacado científico cubano, Dr. Antonio Núñez Jiménez, a su vez acogió durante largos años al Museo de Ciencias “Felipe Poey”.  En 1984 se creó el Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), al frente de la prestigiosa institución que ocupó el edificio estuvo la Dra. Rosa Elena Simeón Negrín.

 

 

El Capitolio fue declarado Patrimonio Nacional en 2010. Con la monumental restauración finalizada en medio de los festejos por el 500 aniversario de la fundación de La Habana, el magno edificio se convierte en la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular; pero además recibirá al público visitante que podrá recorrer el Salón de los Pasos Perdidos entre otros espacios decorados lujosamente, como antaño. Ante los ojos de los espectadores muestra sus mejores galas, destacándose en la distancia la cúpula dorada, sobre la cual vuelve a resplandecer la linterna cada noche.