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Capilla de la Orden Tercera

8 de enero de 2016

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Fachada

Fachada

 

Como un anexo del antiguo convento franciscano de La Habana, en la Calle Oficios y Churruca, existía la Capilla de la Santa Vera Cruz, perteneciente a la Venerable Orden Tercera de San Francisco. Según el historiador J.M. Félix de Arrate, el más remoto antecedente de este templo es la Capilla de la Santísima Veracruz, fabricada hacia 1608 en un solar donado en 1599 por los franciscanos a los mayordomos de la cofradía de la Veracruz, “para que labrasen Capilla separada con puerta a la Calle en donde hiciesen sus ejercicios y celebrasen sus juntas”.
La Orden Tercera de San Francisco que se había fundado alrededor del año 1608, se fusionó con la Cofradía de la Santa Veracruz en 1669 y en 1678 se hizo cargo de su Capilla. Los hermanos de la Tercera Orden “la ilustraron y ampliaron mucho, fabricándole capilla mayor, que no tenía, en sitio que compraron para ella al Convento” –escribía Arrate– quien además fuera Ministro de dicha Orden en 1738. Cuando se demolió el Convento de San Francisco para reconstruirlo, los Terciarios recibieron un terreno para su nueva capilla en la zona de la huerta del Convento, y fue el que mantuvo hasta la secularización del mismo en 1842 en que pasa por Real Cédula a la Iglesia de San Agustín, luego que los Terciarios no permitieron incluir su capilla entre los bienes del Estado.
En los terrenos del huerto se levantó entonces un crucero con tres capillas, colocando la primera piedra en 1743 y hacia 1758 las obras estaban terminadas, y en 1760 abierta públicamente al culto.
En 1765 se instaló el Altar Mayor para el Señor de la Veracruz, el cual se ha descrito era dorado, con columnas salomónicas y en el centro de su primer cuerpo las imágenes del Calvario y a los lados San Francisco de Asís y San Luis Rey de Francia.
De esta capilla salían todos los viernes de Cuaresma las Estaciones del Vía Crucis que recorrían, con la imagen del Cristo del perdón y de la Buena Muerte, la calle Amargura hasta el Humilladero, después Ermita del Santo Cristo del Buen Viaje.
Su portada barroca, formada por dos pares de columnas adosadas que flanqueaban la puerta de entrada en arco de medio punto, es su elemento más significativo. Llegó al presente muy deteriorada, por lo que fue sometida al procedimiento de limpieza en el año 1995, como todo el frente del antiguo convento franciscano. Al lado derecho se encontró una vieja lápida corroída por el tiempo y poco legible, que pudiera corresponder a la fundación de la Capilla de la Vera Cruz en su primitivo emplazamiento a los inicios del siglo XVII. En 1993, cuando el antiguo convento fue sede de la Escuela Taller de La Habana, en el espacio de la capilla se ubicó el taller de forja.

 

Lápida

Lápida

 
Fue objeto de un novedoso proyecto de rehabilitación en el que intervinieron diferentes entidades y especialistas de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, con un criterio de diseño que garantiza el desarrollo de la función de teatro también para niños discapacitados; se preservó la naturaleza del sitio, su valor histórico y su volumen formal expresivo, y se tuvieron en cuenta funcionalidad, valores expresivos y factibilidad económica. De ese modo, se generaron tres ambientes básicos: la entrada, la platea y el escenario. El local corresponde a la nave del extremo este del Convento de San Francisco. Hoy es la sede del grupo de teatro infantil La Colmenita. Un hermoso mural de cerámica, de la artista de la plástica cubana Isabel Jimeno, recibe al público en el vestíbulo, mostrando sus personajes y actores más conocidos.

 

Vestíbulo

Vestíbulo

 
Durante el proceso de intervención las excavaciones arqueológicas constituyeron un aspecto importante en la investigación del inmueble que definieron las características del lugar y toda la datación de lo hallado que la extracción supone y los estudios posteriores revelaron. El equipo de arqueólogos del Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador encontró una serie de restos humanos ubicados en tumbas dispuestas en orden y correspondencia con el lugar, la mayoría de los cuerpos mirando hacia el norte o el oeste y tanto del sexo masculino como femenino.
Desde el año 2005, el pequeño público disfruta de una nueva sala teatro que, si bien no devuelve a la otrora capilla su función, le reintegra sus mejores valores de usos.

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