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Calle Habana. Centro histórico de La Habana Vieja

5 de septiembre de 2014

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Es una de las calle más largas del centro histórico, que lo recorre de Norte a Sur, como dijeran los antiguos historiadores “de mar a mar”, para señalar que iba desde la misma entrada del puerto, hasta la parte más ancha de la bahía, desde la calle Monserrate, en la Avenida de las Misiones, hasta la de Desamparados. Afirma José María de La Torre que su nombre lo debe a nuestra ciudad.

Vista de la calle Habana, primera mitad del XX

Vista de la calle Habana, primera mitad del XX

Comienza su trayecto en la antigua mansión de la familia Pérez de La Riva, Museo de la Música, hoy en restauración y llega a la pintoresca “cinco esquinas del Ángel” donde despunta cercana la iglesia y plazuela, centro de tradiciones y leyendas.
En su travesía se alza el Palacio del Arzobispado de La Habana, hermosa casona construida a principios del XIX, que a mediados del mismo siglo se convirtió en Palacio Episcopal, estableciendo el Obispo su residencia aquí. Había pertenecido a la acaudalada familia de los O’Farrill.
La calle Habana forma uno de los lados de la que fuera plaza San Juan de Dios, hoy Parque Cervantes, en este tramo desaparecieron las antiguas mansiones coloniales, viéndose sustituidas por modernos y altos edificios en las primeras décadas del pasado siglo XX.

3-Calle Habana, desde Obispo mirando hacia el Sur

Calle Habana, desde Obispo mirando hacia el Sur

Atraviesa las importantes arterias comerciales de Obispo y O’Reylli, y sigue su curso hasta la de la Amargura, estas esquinas se reconocían en la colonia por las del Pavo, por un establecimiento que hubo con este nombre y de la Maroma, por una casa de juegos que existió en las primeras décadas del XIX. Y así, en cada una de las esquinas se encontraban nombres recurrentes por algún accidente, establecimiento o personaje ilustre, como nos cuenta Santalices en su obra.
Sigue su recorrido hacia la zona Sur. Muy próximo a la calle Merced, estaba la casa del cabildo africano mandinga. Pasando la de San Isidro sale a Desamparados, donde terminar su decursar, mezcla de estilos constructivos y funciones por el paso de los siglos.
En la actualidad se trabaja en el eje vial restituyendo las redes y resanando pavimentos, ejemplos puntuales de edificios recuperados por la Oficina del Historiador salen a nuestro encuentro en su recorrido.

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