Buenos consejos si de antibióticos se trata

17 de diciembre de 2019

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Diana García García

 

 

El uso inadecuado y abusivo de los antibióticos en situaciones clínicas no justificadas, ha motivado la crisis que confrontamos actualmente con la resistencia que han desarrollado los microorganismos patógenos frente a esta farmacoterapia.

Este es un problema de salud que actualmente afecta a toda la población mundial, ya que las bacterias resistentes se transmiten de persona a persona y con la globalización tan característica de la vida moderna, el intercambio entre los individuos se ve favorecido con los frecuentes desplazamientos de un sitio a otro del planeta.

Por ello es tan importante insistir en la necesidad de usar correctamente estos agentes terapéuticos, decisivos en el tratamiento de las enfermedades infecciosas, pues de continuar con esta tendencia de ineficacia, estará en serio riesgo la vida de millones de personas en las próximas décadas.

Un consejo que nunca puede faltar en relación a los antibióticos es que estos solo de deben utilizar cuando estén indicados por un facultativo autorizado para su prescripción.

Los tratamientos antibióticos tienen que cumplirse “al pie de la letra” para asegurar la eliminación del microorganismo causante de la infección. Un error que con mucha frecuencia cometen los pacientes es interrumpir la administración del antibiótico  cuando comienzan a sentirse mejor. Esto no solo retrasa la curación, sino que además favorece la aparición de otras complicaciones y puede contribuir con el fenómeno de la resistencia. Lo correcto es respetar la dosis y duración del tratamiento.

Muy imperioso es también comprender que los antibióticos no son eficaces en gripes, infecciones virales y resfriados. Usarlos en situaciones no justificadas como estas solo expone al paciente a sufrir eventos adversos innecesarios y también es otro punto a favor del desarrollo de resistencias.

A modo de epílogo respecto al uso de los antibióticos, se recomienda recordar que estos nunca deben administrarse por automedicación, que deben usarse con disciplina, cumpliendo el tratamiento del modo indicado, y que ante cualquier sospecha de reacción adversa debe consultarse al médico de inmediato.