Añadiéndole a su consumo diario de alimentos ajonjolí su salud mejorará por día

6 de septiembre de 2013

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Ivette Sedeño Cruz

El ajonjolí contiene una cantidad considerable de compuestos antioxidantes, que protegen al organismo de la formación de radicales libres, que en mayor parte son los responsables del proceso de envejecimiento de las células. Es un alimento que conjuntamente con la soya, son muy rico en lecitina; esta sustancia contribuye a mantener disueltos los lípidos, especialmente el colesterol, evitando así su depósito en las paredes arteriales.
Una porción de 25g de ajonjolí satisface el 30 por ciento de la necesidad diaria de calcio (para una recomendación de 800mg), por lo que es una fuente excelente de este mineral. Como también tiene un alto contenido de magnesio y de fitoestrógenos naturales, su consumo regular puede repercutir muy favorablemente sobre la salud ósea y la prevención de la osteoporosis. Además es rico también en potasio, cinc, cobre, cobalto y boro. Por su contenido en hierro (una porción cumple el 20 por ciento de una recomendación diaria de 18 mg) puede contribuir también a la prevención de la anemia.

Para que sea más digerible se recomienda tostarlo siempre, sin que se queme. El tostado aumenta la actividad antioxidante que posee.

Entre las aplicaciones atribuidas por los  especialistas se encuentra:
En estados de agotamiento nervioso y mental, estrés, pérdida de memoria, melancolía, depresión, irritabilidad, insomnio.

En las sobrecargas físicas: entrenamiento deportivo, embarazo, lactancia, convalecencias de enfermedades o estados post-quirúrgicos.

Falta de rendimiento o capacidad sexual, tanto en hombres como en mujeres.

Como hipocolesterolémico. Ayuda a prevenir la aterosclerosis, el infarto del miocardio y las trombosis arteriales.

Como galactógeno para fomentar la producción láctea en madres que amamantan.

 

 

Frituras de maíz con ajonjolí

Ingredientes:

•    460g de maíz tierno
•    1cda de ajo puerro
•    1cda de ajo de montaña
•    1cdta de perejil fresco trinchado bien fino
•    Pimienta negra molida al gusto
•    300ml de aceite vegetal
•    2cdas de ajonjolí
•    3u de huevo
•    Sal al gusto
•    60g de miel de abeja.

 
Procedimientos:

Rayar o moler maíz tierno. Mezclar maíz rallado o molido con el ajo puerro, ajo de montaña, perejil, ajonjolí y los huevos enteros. Amasar con la mano, o paleta de madera hasta obtener una mezcla homogénea. Calentar bien el aceite. Tomar porciones de la mezcla con una cuchara para sopa y poner a freír.

Acompañarlas mojándolas con la miel. Si se desean estas frituras dulces, eliminar las hierbas aromáticas y la pimienta; y en su lugar, añadir 30g de azúcar refino y anís molido, al gusto.