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América y José Miguel VI

30 de agosto de 2013

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La capitana del Ejército Libertador,  América Arias López, es perpetuada en la memoria de los habaneros por el hospital materno que lleva su nombre. Ubicado en  Línea y G, este bello edificio de estilo art decó, fue inaugurado en 1930 en los terrenos donde se efectuó el primer campeonato cubano de béisbol en la segunda mitad del siglo XIX. Al inicio, la institución se llamó Elvira Machado, esposa del dictador; no obstante, a la caída de su gobierno, el entonces alcalde de La Habana Miguel Mariano Gómez Arias, lo rebautizó para honrar a su madre.


Desde su apertura, el hospital siguió la vocación humanitaria de América Arias con la acogida de madres solteras, pobres, desempleadas.  Así era América desde los comienzos de su labor de apoyo a la causa independentista; su ayuda material y de mensajería llegó no sólo a los combatientes, sino también a sus familias, de manera que pudieran sobrevivir en las condiciones de penuria que imponían la guerra y la estrategia de desgaste del gobierno colonial.
América Arias, al igual que José Miguel Gómez, era espirituana. Nacida en 1857 como miembro de una familia distinguida y de cómoda situación económica,  constituyó el complemento del futuro presidente.
La pareja contrajo matrimonio muy joven y trascendió a través del período de entreguerras, la contienda de 1895 y la activa vida política de José Miguel, al que sobrevivió catorce años con el prestigio propio de sus obras de beneficencia, sustentadas por  la Renta de la Lotería Nacional.
Los habaneros, debemos recordar o conocer el hecho de la reconversión de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe o La Salud en Nuestra Señora de la Caridad. Este proceso, ocurrió en 1911 a partir de una petición de la primera dama América Arias al papa San Pío X debido a su devoción a la Virgen de la Caridad; luego de una gran reparación, el templo fue bendecido y abierto al culto en 1915.
América Arias, es descrita como una mujer sencilla, cordial y cariñosa, sin embargo, fuerte y de respeto, de inteligencia natural y sólida; su físico, era el de una típica cubana de la época, trigueña, de mediana estatura y ojos expresivos.
En honor a la bien recordada América Arias, existen en Cuba varios monumentos y calles con su nombre. En La Habana Vieja, entre Zulueta, Morro, Trocadero y Colón, frente al  Memorial Granma,  se encuentra un parque a ella dedicado; al centro, hallamos su busto, develado por la Oficina del Historiador de la Ciudad en febrero del 2002, obra del escultor Juan Salvador.

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