América y José Miguel IV
14 de junio de 2013
|
Por otra parte, el Congreso aprobó algunas leyes que debemos estudiar en contexto pero que resultan interesantes; por ejemplo, la prohibición de pagar con fichas o vales los jornales azucareros –ley de Emilio Arteaga–, jornal mínimo a los obreros del Estado, cierre de establecimientos a las seis de la tarde, decreto para la creación del Museo Nacional y las academias de Historia y de Artes y Letras; asimismo, la legislación para la higiene escolar, la creación de una Escuela Nacional de Comadronas, del sello de garantía del tabaco habano, del Gabinete Nacional de Identificación, Servicio Automático de Teléfonos y larga distancia, Escuela Nocturna de Obreros, alcantarillado de Guanabacoa, pavimentación y alcantarillado de La Habana, Cruz Roja Nacional, Banco Territorial de Cuba, prohibición del empleo de enfermeras estadounidenses en los hospitales del Estado en beneficio de las enfermeras cubanas. De la misma manera, se redactaron leyes para la creación o restitución de varios municipios como Los Palacios, El Mariel, Cifuentes, Campechuela, San Nicolás, Barrio Obrero de Pogolotti y Candelaria; a la vez, se acuerda la construcción de importantes tramos del ferrocarril, tales son los casos de Martí – Bayamo – San Luis, Manzanillo a Bayamo, Jucaro a Morón y el Ferrocarril del Norte (Santa Clara – Nuevitas).
No debemos obviar, sin embargo, la restitución de la pelea de gallos, ley propuesta por Antonio Masferrer y la controvertida Renta de la Lotería Nacional, presentada por Martín Morúa Delgado para ya no tener sosiego la República debido al cariz de beneficio social que le encajaron.
José Miguel, aprobó en 1910 la ley para la fundación de la Marina de Guerra. En realidad, ya el país poseía algunos buques adquiridos por Tomás Estrada Palma y Charles Magoon; ellos fueron: Veinte de Mayo, Yara, Villuendas, Hatuey y Baire. A esta pequeña armada, incorporó el presidente Gómez varios cruceros y cañoneros con nombres significativos como Patria, Cuba, 24 de febrero y 10 de octubre, además de otros dedicados a las provincias Pinar del Río, Habana, Matanzas, Las Villas y Oriente. En cuanto al Ejército Permanente, creado por Magoon en 1908, continuó el incremento de sus efectivos pero también las contradicciones debido a la base social de blancos de clase media o alta con instrucción en detrimento de los combatientes del licenciado Ejército Libertador, hombres en su mayoría de insuficiente formación o analfabetos y por supuesto, blancos pobres, negros y mulatos.
A José Miguel, sólo le tomó una década llegar a la presidencia del país; si consideramos que en 1898 fue ascendido a mayor general en el campo insurrecto, en 1899 nombrado gobernador de Las Villas por el interventor Brooke, electo por voto popular para ese mismo cargo en 1901 y ya en 1905 presentó su candidatura a la presidencia, estamos hablando de una figura de incuestionable influencia, carisma y habilidades políticas tremendas.
Galería de Imágenes
Comentarios
