ribbon

Algunas consideraciones sobre la música cubana

8 de julio de 2016

|

 

 

Mientras en otros países latinoamericanos y caribeños se puede hablar de los orígenes de la música, Cuba carece de información suficiente sobre los primeros instrumentos, cantos y danzas que existieron aquí cuando estas tierras estaban pobladas por los aborígenes, a quienes Cristóbal Colón denominó indios, acuñando el término, que es el que habitualmente se utiliza cuando se habla de ellos. Como el lector conoce, el objetivo principal de los conquistadores españoles, en el siglo XVI, era enriquecerse con el supuesto oro que abundaba en nuestro país, para cuya búsqueda utilizaron a los primeros habitantes de Cuba, a quienes esclavizaron y consideraban “animales parlantes”. Cuando estos infelices fueron desapareciendo, los peninsulares necesitaron reponer la fuerza de trabajo y marcharon a África, donde los negros que fueron cazados y traídos a la fuerza, no tuvieron un mejor destino pero, al menos, su música fue pasando de generación en generación y, hoy día, esa raíz forma parte de la música cubana actual. Pero, ¿por qué no existe la información necesaria para conocer cómo era la cultura musical de los aborígenes?
Si analizamos detenidamente la conducta de los conquistadores españoles, nos daremos cuenta de que ellos no tenían interés alguno en difundir cuanto de valioso pudieran tener los habitantes que encontraron aquí a su llegada porque de hacerlo, su presencia en estas tierras estaría injustificada. Ellos tenían que hacerle creer al mundo “civilizado”, que nuestros aborígenes eran salvajes, y con engaños y amenazas les inculcaron todo cuanto convenía a sus intereses. Se bautizaba en masa y –como dice Carpentier en su libro: La música en Cuba– “Los ídolos taínos, a pesar de sus caras terriblemente displicentes, solo podían oponer una pétrea y tosca desnudez al manto relumbrante de la Virgen”
Los invasores peninsulares se adueñaron de tierras y seres humanos, respaldados por la corona española y la iglesia católica; pero por mucho que despreciaran las costumbres y formas de vida de nuestros aborígenes, al establecerse aquítuvieron que adoptar determinados objetos de su entorno como las viviendas, las redes de pescar… que sí aparecen en las Actas Capitulares así como la existencia del areíto, de cuyas coreografías existen versiones diferentes aunque mencionan algunos instrumentos que, en ocasiones, coinciden con los utilizados por aborígenes de otros países latinoamericanos y caribeños.
Sin embargo, y a pesar de la insuficiente información existente, Cuba ha logrado convertirse en uno de los países de mayor riqueza sonora, con infinidad de géneros que se han impuesto más allá de nuestras fronteras geográficas, desde los tiempos de Esteban Salas, nuestro primer compositor. Y si en el pasado, los cubanos tenían que viajar a Europa o Estados Unidos para ampliar sus conocimientos musicales, en la actualidad existe un sistema de enseñanza musical que nada tiene que envidiar al mundo más desarrolado.

Galería de Imágenes

Comentarios