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Alfredo Sadel

17 de mayo de 2021

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Alfredo-Sadel-tenor-venezolano

 

Existen los dúos… y los dúos ocasionales. Muchas veces estos últimos hacen historia, sobre todo cuando unen sus voces figuras solistas de primer orden como el cubano Benny Moré y el venezolano Alfredo Sadel, ambos popularísimos en sus respectivos países.

Que sepamos, el único número que por la década del 50 grabaron juntos El bárbaro del ritmo y El tenor de Venezuela, como se les llamara respectivamente, fue Alma libre, bolero del compositor Juan Bruno Tarraza, pianista nacido en Cuba y establecido en el exterior hace mucho, donde hizo carrera.

Todavía se recuerdan las voces de los intérpretes en una de las estrofas, que tanta popularidad alcanzó:

Si me quieren, sé querer; / si me olvidan, sé olvidar,/ porque tengo el alma libre para amar.

Alfredo Sadel estuvo en Cuba varias veces: 1955, 1956, 1978; actuó para la televisión y como en toda Latinoamérica, cosechó éxitos. Tuvo en su repertorio a los compositores Ernesto Lecuona, Agustín Lara y Rafael Hernández, y el bolero alcanzó en su estilo timbres estelares.

La muerte llegó inesperada el 28 de junio de 1989, cuando el cantor, en su plenitud, contaba 59 años. El  Consejo Municipal de Caracas acordó decretar dos días de duelo y se le declaró Hijo Ilustre de Caracas.

De la relación establecida entre Benny y Sadel se cuenta esta anécdota del decenio del 50. El primero, con su banda, había terminado sus actuaciones en Venezuela y se disponía a cobrar las estipulaciones del contrato cuando el empresario dio inicio a una serie de argumentaciones para evadir el pago. Benny perdió los estribos. Contaba él:

“Un día que yo no podía aguantar más, fui a verlo para reclamarle el dinero. El hombre se me fue por la tangente y quiso darme nuevos plazos. Bueno, a mí se me oscureció la vista y le fui para arriba. Creo que del pleito salió con dos o tres fracturas…”

En aquella situación, contó Benny con el apoyo de Alfredo Sadel, secretario general del Sindicato de Músicos de Venezuela, quien junto al cubano Ignacio Villa (más conocido por Bola de Nieve), logró resolver la disputa y gestionó el pago del contrato.

Alfredo Sadel fue uno de los artistas venezolanos que dejó su huella en el pentagrama cubano y además en el recuerdo, porque fueron y son aún muchos los que se deleitan con sus grabaciones.

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