ribbon

Adulto mayor y Polifarmacia

8 de abril de 2016

|

 

medicinas--z

 

Con el pasar de los años las enfermedades y dolencias que se van presentando conducen a la utilización de un número cada vez mayor de medicamentos. Diabetes, hipertensión, problemas cardio y cerebrovasculares, insomnio, osteoporosis, artrosis, úlcera, constipación y problemas genitourinarios, son algunas de las patologías que van en aumento con la edad y que, en general, se tratan por separado, haciendo que los especialistas pierdan de vista al paciente en forma integral.
De acuerdo a estudios realizados, en algunos países la población geriátrica llega a ser mayor del 12% y más del 25% de los medicamentos se prescriben en este grupo poblacional. Esto nos lleva a la conclusión de que, en la actualidad, uno de los mayores problemas de los adultos mayores es la polifarmacia.
Definida como el uso de dos o más drogas como mínimo durante 240 días al año, la polifarmacia puede ser también considerada “mayor” cuando el consumo comprende más de cinco drogas en el mismo período de tiempo.
Según se ha observado, la polimedicación del adulto mayor, en gran proporción, está dada por la prescripción no siempre clara de antibióticos y antiinflamatorios y por la evaluación simultánea de varios médicos.
La mayoría de los estudios demuestran que las personas mayores de 65 años toman como promedio entre cinco y siete medicamentos, casi todos innecesarios. En ellos, la incidencia de caídas y otros efectos adversos aumenta sensiblemente con más de cuatro fármacos. Además, la adherencia al tratamiento es inversamente proporcional al número de las mismas.
La medicación innecesaria es aquella que no debe darse, que se da en dosis excesivas o por tiempo mayor al requerido. Todas estas variantes, de acuerdo a lo observado, se presentan más en los pacientes cuyo cuidado es realizado por sí mismos en el hogar y en personas con baja percepción de salud, lo cual favorece en gran medida la automedicación. Por esta causa, en pacientes que viven en su hogar, la polifarmacia está identificada como un factor de riesgo para las hospitalizaciones.
Las reacciones adversas debidas a la polifarmacia son responsables del 10% de las hospitalizaciones en los ancianos. Además, se ha visto que en individuos mayores de 95 años, que egresan del hospital con más de seis medicamentos indicados, tienen mayor probabilidad de reingreso dentro de los doce meses siguientes.
De ahí que, la polifarmacia haya sido identificada como una de las variables predictivas para la mortalidad en el adulto mayor, transcurridos seis meses de la hospitalización.
Algo importante de advertir es la diferencia entre polimedicación y polifarmacia, ya que en los ancianos polimedicados el uso de medicamentos es racional, con efectos adicionados a través de terapias combinadas en pequeñas dosis. Algo que no guarda relación con la polifarmacia, que como se ha visto implica el uso indiscriminado de múltiples medicamentos.
Para evitar la polifarmacia en el adulto mayor, se dan recomendaciones a las personas en riesgo. Para ellos es útil el recurso de listar todos los medicamentos que toman e informarlos al médico de atención en cada consulta. Esto facilita que el facultativo pueda evaluar las posibles interacciones al prescribir nuevos tratamientos. Sin olvidar lo más beneficioso, que es acudir al médico ante cualquier problema de salud para consultarse, en lugar de optar por la automedicación.

Galería de Imágenes

Comentarios