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Acueducto de Albear

6 de mayo de 2016

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Calle Fomento entre Chaple y Recreo

 

Acueducto Albear

Acueducto Albear

 

El antiguo Acueducto de Albear, ostenta la declaratoria de Monumento Nacional y figura entre las siete Maravillas de la Ingeniería Civil cubanas. Se construyó en el siglo XIX, buscando solución al insuficiente abasto de agua en la ciudad que crecía de forma acelerada, como su población, ya que sus homólogos, la Zanja Real y el Acueducto Fernando VII que le antecedieron, no podían suplir la demanda del preciado líquido. El proyecto, aprobado por el cabildo en 1858, planteaba tomar las aguas del manto freático por medio de pozos y conducirlas desde los manantiales de Vento.

 

Acueducto, después obras de restauración

Acueducto, después obras de restauración

 
Al Coronel de Ingenieros Francisco de Albear y Lara se encomendaron las obras, de ahí su nombre. Albear estudió cuidadosamente toda la zona y pensó su funcionamiento por fuerza de gravedad. A estos trabajos dedicó 37 años de su vida, pero lamentablemente no pudo verlo concluido, porque lo sorprendió la muerte, muy enfermo de paludismo a finales del año 1887.
El acueducto fue reconocido a nivel mundial, en la Exposición Universal de Filadelfia (1876) y en la Exposición Universal de París (1878), donde recibió Medalla de Oro y se consideró una de las obras más trascendentales del siglo XIX a nivel mundial en su época. Fue inaugurado oficialmente en enero de 1893.

 

Acueducto, Conductoras

Acueducto, Conductoras

 
En nuestros días el acueducto de Albear continúa prestando servicios a la población de la ciudad. El recorrido se inicia cuando las aguas de los manantiales de Vento se recogen en una enorme taza de cantería, conocida como la Taza de Vento, uno de sus lados sirve de muro de contención frente a las aguas del río Almendares durante las crecidas. Por debajo del lecho del río se encuentra un túnel con dos conductoras, que la conectan con el canal hasta los tanques de distribución de Palatino, construidos para depositar la cantidad necesaria para el consumo diario sin que se interrumpa el servicio. Cada lado tiene su aliviadero a la zanja de desagüe y estas operaciones se realizan por medio de compuertas. Para garantizar la calidad suficiente el agua es debidamente tratada con cloro.

 

La taza de Vento

La taza de Vento

 
En el acueducto, se han realizado trabajos de mantenimiento periódicos que han permitido su utilización ininterrumpida, el magnífico edificio fue restaurado hace algunos años, para garantizar su histórica permanencia dentro del patrimonio construido cubano.

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