Acerca de los Bestiarios Medievales y otros
28 de noviembre de 2014
|
Retomo el tema de los monstruos medievales, pues una reciente visita a la ciudad de Toledo (España) me permitió apreciar una exposición “callejera” muy interesante denominada “Bestiarios Medievales. Fieras entre cristianos y judíos”.La exposición hace un recorrido desde los orígenes del bestiario en la Alejandría del siglo II; su auge en Inglaterra antes de expulsar a los judíos en 1290, y presta atención especial a la resignificación de los motivos del bestiario por las miniaturas judío medievales para reflejar las condiciones de opresión de estas comunidades en los reinos de Castilla y Aragón y en Centroeuropa.Apuntan los presentadores de la exposición que “no se puede comprender la gran difusión de los bestiarios medievales en la Europa cristiana de la Edad Media sin explicar su condición de propaganda antijudía”.
¿Qué es un bestiario? Es un compendio de bestias. Se hicieron muy populares durante la Edad Media en forma de volúmenes ilustrados que describían animales, plantas o motivos orgánicos de la naturaleza. La historia natural y la ilustración de cada una de estas bestias,generalmente, iban acompañada con una lección moral que reflejaba la creencia de que el mundo era una creación divina y que, por tanto, cada ser vivo tenía su función en él. El bestiario, por lo tanto, es también una referencia al lenguaje simbólico de los animales en la literatura y el arte cristianosde occidente.
Existen diferentes tipos de bestiarios, por ejemplo: bestiarios reales de signo positivo (incluyen palomas, cigüeñas, águilas,leones). Bestiarios reales de signo negativo (incluyen monos, serpientes, liebres, cerdos, cabras) y bestiarios fantásticos (mitológicos) (incluyengrifos, sirenas, dragones, arpías, basiliscos, centauros).
La primera obra considerada como bestiario es Physiologus. Se trata de un antiguo volumen griego, de autor anónimo y fecha incierta, que se presume fue escrito en Alejandría entre los siglos II y IV. Fue uno de los libros más populares de laEdad Media. Physiologus contiene un conjunto de descripciones de diversos animales, criaturas fantásticas, plantas y rocas, la mayoría con frases y sentencias moralizantes. De cada animal se muestra su descripción y se narran varias anécdotas, pero todo ello con sentencias morales y cualidades simbólicas del mismo. El libro resumía el conocimiento y sabiduría antiguos sobre animales expuestos en las obras de autores clásicos como en “Historia de los animales” de Aristóteles (384 a. C.-322 a. C), “Historia Natural” de Plinio el Viejo (s.I), obras de Cayo Julio Solino (s.III), Claudio Eliano (s.II), y de otros naturalistas menos conocidos.Esta obra influyó, durante cientos de años, el pensamiento de muchos europeos, siendo el predecesor de los bestiarios medievales de los siglos XII y XIII.
El bestiario medieval más famoso es el “Bestiario de Aberdeen”, apareció en Inglaterradurante el siglo XII; es una recopilación de distintos libros parecidos, principalmente el Physiologusgriego y además incluye capítulos del Génesis. Hay muchos más, y hoy en día sobreviven más de cien manuscritos.
Normalmente, los relatos, a veces casi inverosímiles, de estos bestiarios eran tomados como ciertos. Sin embargo, algunas observaciones encontradas en los bestiarios de la época, como la migración animal (principalmente en los pájaros), fueron descartados por los filósofos naturalesde épocas posteriores, solo para ser redescubiertas por la ciencia moderna. Curioso, verdad.
Volviendo a la exposición “Bestiarios Medievales” en Toledo. En la imagen de arriba se muestra un fragmento del primer panel expositorio donde se puede observar un ave llamada Chaladrius (Caladrio), en tres posiciones, pero siempre evitando la cara del paciente, va acompañada de una inscripción que dice: …el caladrio aparta su rostro de él y todos saben entonces que va a morir…Según lamitología romana, el caladrio es un ave blanca como la nieve que vive en las casas de los reyes. Supuestamente, el pájaro se niega a mirar a cualquier paciente que no va a tener una recuperación completa. También existía en la mitología griega bajo el nombre de Dhalion.Se dice que era capaz de padecer la enfermedad y luego volar, dispersándola y curándose a sí misma y a la persona enferma.Supuestamente es análoga a la figura de Jesús, cuya crucifixión sacó la enfermedad (pecado) mediante su vuelo de la tumba, salvando así a los pecadores.
Representada en otro panel también estaba Aspidochelone. Estees un monstruo marino que fue descrito en el Physiologus. Era una tortuga gigante que parecía una isla, algo semejante al “gran pez” o ballena mencionado en losbestiarios medievales. Animal legendario procedente de la mitología griega, que originó múltiples leyendas de monstruos marinos gigantescos y que también dio lugar a leyendas relacionadas con islas que aparecían y desaparecían a voluntad. A veces, en su caparazón crecía vegetación abundante por lo que podía ser confundida con una isla exótica. Debido a su colosal envergadura, incautos marineros desembarcaban en ella, pensando que habían llegado a una isla desierta. La tragedia se desencadenaba cuando la bestia se sumergía en las profundidades del mar llevándose consigo a sus “inquilinos” a una muerte segura.
Y así, un sinfín más de representaciones de serpientes, sirenas, águilas, lechuzas, pelícanos, ave fénix y miniaturas de conejos, zorrillos, etc. en paneles adosados a las ventanas de las casas a un lado y otro de un callejón de Toledo, invitándonos a observar, y luego a escudriñar no solo en la historia de los bestiarios, sino también en el significado que estos tuvieron allí, en esa preciosa ciudad, la “ciudad de las tres culturas”, por haber estado poblada durante siglos por cristianos, judíos y musulmanes.
El único bestiario escrito en castellano conservado data de 1570 y se titula “Bestiario de Juan de Austria” escrito por Martín Villaverde y su original se encuentra en el Monasterio de Santa María de La Vid (Burgos).
Leonardo da Vinci (1452-1519) también escribió e ilustró su propio bestiario, en el, el artista muestra su profundo respeto por la armonía del cosmos, donde cada animal posee precisas características: se observan perdices ladronas, águilas que son generosas, zorros que se convierten rápidamente en artistas, halcones solitarios y arrogantes, voluptuosos murciélagos, hipócritas cocodrilos e indomables panteras.
Entre los bestiarios mitológicos modernos se encuentra el de Jorge Luis Borges, en colaboración con Margarita Guerrero, y que llamaron “El libro de los seres imaginarios” (originalmente publicado como “Manual de zoología fantástica” en 1957 por el Fondo de Cultura Económica en México)que compendia algunos animales imaginados en la literatura universal a través de los siglos.
Los escritores de ficción de fantasía (J.R.R. Tolkien, por ejemplo) suelen inspirarse en las extraordinarias bestias descritas en la mitología, los cuentos de hadas y los bestiarios medievales. Los “mundos” creados en las obras de fantasía pueden tener sus propios bestiarios.
En Cuba, la escritora Dulce María Loynaz y del Castillo (1919-1997) a muy temprana edad escribió “Bestiarium” que es considerado como su opera prima. Corrían los años veintecuando Dulce María, estudiante de bachillerato, se presentó a examen desu asignatura preferida: Historia Natural. No había sido advertida de quetenía que presentar un cuadernillo donde hubiera descrito previamenteveinte ejemplares del reino animal, veinte del vegetal y veinte del mineraly por consiguiente omitió este requisito. Aunque su examen oral fuecorrecto, aquella omisión fue la causa de que la suspendieran en el curso,suspenso que, por cierto, habría de ser el único de su carrera. Muy amargadapor este fracaso, decidió vengarse y, cuando por segunda vez comparecióante el tribunal, entregó los cuadernillos exigidos y que eran frutode su venganza: Bestiairum, en el Dulce María había realizado todas las descripcionessolicitadas en verso. “La Araña Común”, “El Ciempiés”, “ElCocuyo”, “La Abeja”, “El Mosquito”, “El Gusano de Seda”, “La Mariposa”,etc.Todos ellos, versos rebosantes de frescura, ingenuidad y atrevimientoen donde ya se vislumbraba el nacimiento de un genio. (Tomado de: “Dulce María Loynaz:Entre Bestiarium y Carta a Julio Orlando”, de Maikel Jauregui en www.zurgai.com).
Recordemos que…”la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla
Galería de Imágenes
Comentarios
