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21 de marzo, Día Internacional de los Bosques

21 de marzo de 2018

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En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques. Mediante su celebración se rinde homenaje a la importancia de todos los tipos de bosques y se intenta generar conciencia al respecto. Cada vez que se celebra el Día Internacional de los Bosques, se alienta a los países a adoptar iniciativas en el plano local, nacional e internacional para la organización de actividades relacionadas con los bosques y los árboles, como, por ejemplo, campañas de plantación de árboles.

Este año el tema del Día Internacional de los Bosques es: “Bosques por unas ciudades sostenibles”.

 

La FAO ha lanzado los siguientes mensajes en relación con este día:

“Los bosques y los árboles almacenan carbono, lo que ayuda a mitigar las repercusiones del cambio climático en las zonas urbanas y sus alrededores”.

“Loa árboles mejoran el clima local y ayudan a ahorrar entre un 20% y un 50% de la energía utilizada para la calefacción”.

“La colocación estratégica de árboles en las zonas urbanas puede permitir enfriar el aire hasta 8gC rediciendo así en un 30% las necesidades de aire acondicionado”.

“Los árboles urbanos son excelentes filtros del aire, ya que eliminan contaminantes perjudícales en el aire y partículas finas”.

“Los árboles reducen la contaminación acústica, ya que proporciona una barrera que protege a los hogares de las carreteras y zonas industriales cercanas”.

“Gracias a las frutas, los frutos de cáscara, las hojas y los insectos que se encuentran en los árboles urbanos, las poblaciones locales pueden producir alimentos y medicinas para su uso doméstico o para la venta a fin de obtener ingresos”.

“El combustible obtenido de los árboles y los bosques urbanos, proporciona para cocinar y calentarse, lo que reduce la presión sobre los bosque natrales y nuestra dependencia de los combustibles fósiles”.

“Los bosques en las zonas urbanas ayudan a filtrar y regular el agua y contribuye así al suministro de agua dulce de calidad a cientos de millones de personas. Los bosques protegen asimismo las cuencas hidrográficas y previenen las inundaciones, ya que almacenan agua en sus ramas y en el suelo”.

“Los bosque y árboles bien gestionados en las ciudades y sus alrededores proprciona hábitats, alimentos y protección a numerosos animales y plantas, con lo que ayudan a mantener e incrementar la biodiversidad”.

“Los bosques en las ciudades y zonas circundantes generan turismo, crean decenas de miles de empleos y favorecen los planes de embellecimiento urbano, y crean así economías verdes dinámicas, enérgicas y prósperas”.

“Las zonas verdes urbanas, incluidos los bosques, posibilitan estilos de vida activos y saludables, contribuyen a mejorar la salud mental y prevenir las enfermedades y brindan a las personas un lugar para socializar”.

 

NUESTRO PAÍS, CUBA, TIENE UNA SUPERFICIE BOSCOSA QUE ALCANZA ACTUALMENTE EL 27% DEL TERRITORIO NACIONAL. SEGÚN LA WWF (WORLD WILDLIFE FUND: FONDO MUNDIAL PARA LA NATURALEZA), ES EL ÚNICO PAÍS DEL PLANETA CON UN DESARROLLO SOSTENIBLE.

 

En Cuba se encuentran diversos tipos de Bosques, la mayoría se caracteriza porque en ellos los períodos de lluvias y sequías son muy marcados y los árboles del primer piso que es el piso principal pierden parte de sus hojas en esta época, mientras que muchas especies de los pisos que se encuentran debajo mantienen sus hojas.

 

Parque de la Fraternidad en el corazón de La Habana.

Parque de la Fraternidad en el corazón de La Habana.

 

En estos bosques se encuentran árboles altos. Son muy comunes el Almácigo, el Cedro la Caoba, la Guásima, el Jobo, la Ceiba, la Baría, Yagruma y otros. Se observan también palmas como la Palma Real y la Palma Cana. También hay plantas epifitas como los curujeyes y otras. Estos árboles crecen en altura y llegan a alcanzar aproximadamente hasta más de 20 m.

En Cuba también existen los bosques de pino o pinares. Estos bosques abundan en las provincias de Pinar del Río, Holguín y Guantánamo. Los pinos, son árboles altos que llegan a tener más de 20 m de copa clara, ligera y crecen distantes unos de otros, lo que facilita que los rayos solares penetren y lleguen hasta las hierbas.

Los pinares dan belleza al paisaje y purifican el ambiente con el oxígeno que desprenden. Cuando penetras en un pinar se percibe un olor agradable, característico, es el olor que emana de la resina de los pinos.

En las ciudades cubanas abundan los parques repletos árboles y jardines, donde la población disfruta de un momento de relajación, donde los niños van a jugar y los jóvenes tejen sueños y amores.

 

Parque Calixto García en Holguin

Parque Calixto García en Holguin

 

Una de las ciudades que se caracteriza por la abundancia de parques y que ha recibido el nombre histórico de “La ciudad de los parques”, es Holguín en el oriente cubano. Son varios los parques con los que cuentan holguineros y visitantes para disfrutar de horas de remanso y ocio. Entre los mayores se encuentra el “Calixto García”. Su nombre es homenaje perpetuo a un noble cubano, nacido en esta región, quien llegó a ser Lugarteniente General de las tropas del Ejército Mambí y participante en tres guerras por la independencia nacional. Los parques de Holguín deben sus orígenes a un sistema de plazas en el trazado urbano, como sucede con el llamado Parque de las Flores, el Parque Martí, o el parque San José. En cada uno hallamos un encanto, o una singularidad. Más alejados del centro histórico holguinero también existe una notable cantidad de parques, y se localizan principalmente en las conocidas áreas de Pueblo Nuevo, Vista Alegre y Peralta.

 

 

Bosque de La Habana.

Bosque de La Habana.

 

En pleno corazón de la capital habanera se halla el Parque Metropolitano de La Habana conocido como Bosque de La Habana, sitio muy visitado por la población y también por los especialistas pues alberga una gran variedad de plantas, que son a su vez hogar de una gran diversidad de insectos y arácnidos.

 

Cuidar de nuestros parques urbanos, de nuestros bosques, es deber ineludible.

Recordemos que… “la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.

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