ribbon

170 años de José Martí: “Política insuficiente”

17 de septiembre de 2023

|

 

 Martí, 1990, Ernesto-García-Peña, Óleo sobre tela 95 x 85 cm

Martí, 1990, Ernesto-García-Peña, Óleo sobre tela, 95 x 85 cm

 

Desde mediados de 1893 José Martí consideraba que se acercaba el momento para iniciar la guerra necesaria contra España. Las emigraciones se mantenían entusiasmadas y unidas en torno al Partido Revolucionario Cubano, a pesar de la afectación a sus aportes monetarios dada la crisis económica en Estados Unidos, la cual paralizaba a las tabaquerías. Pero la conspiración se consolidaba a lo largo y ancho en la isla y Antonio Maceo había aceptado incorporarse a los planes acordados entre el Delegado y el General en Jefe, Máximo Gómez.

Político sagaz, desde inicios de aquel año ya Martí había puesto en práctica, de hecho, una nueva postura hacia los autonomistas. Desde luego continuaba rechazando la permanencia colonial aun en los términos autonómicos, pero invita a los autonomistas a que acepten la revolución libertadora y les entrega argumentos para ello. .

El texto “Política insuficiente”, publicado en Patria el 14 de enero de 1893, fue una declaración pública en tal sentido. Desde el comienzo abre espacio a los autonomistas: “Cuando se tiene la mano sobre el corazón del país, y se le siente moverse acelerado, y como pronto a saltar ya de su cuenca; cuando se sabe que los cubanos que hoy se asen desesperadamente a la merced habilidosa de un dueño que no se quita el arreo de pelear, darán mañana la vida junto a aquellos a quienes censuran en alta voz, aunque por ley del corazón y por respeto merecido, los aplaudan en silencio ,acaso; cuando se entiende que un vuelco, ya ridículo, del gastado colorama no puede engañar de nuevo a un pueblo colérico y hambriento que asiste, pintado de alegría, a la arena donde los barateros de empleos públicos se enjugan de vez en cuando el sudor de la comedia con el pañuelo tinto en nuestra sangre,— parece innecesario afear con la prueba harto difícil la flaqueza, o equivocación de los que de seguro no llevarán la política sumisa, y la desconfianza de las virtudes más viriles, hasta corromper en la inmoralidad creciente de una espera inútil la patria en que nacieron, o entregar sus ruinas a un extranjero ávido y desdeñoso.” Es de apreciar esta obvia referencia al expansionismo estadounidense.

El escrito martiano continúa con varios largos párrafos que amplían las pretensiones de estas consideraciones iniciales en cuanto a tocar el alma de los autonomistas mediante el amor a la patria. Obsérvese el cuidado de su expresión que nunca es insultante ni violento a pesar de su firmeza patriótica que no concede otra salida que no sea la independencia. Su crítica a los autonomistas va a lo esencial de sus concepciones y de su ejercicio de la política. Así dice que “causa más pena que enojo”, la aceptación que ellos hacían de la ley electoral colonial; los califica de “cubanos volátiles”; señala que la política es una ocupación culpable” cuando se encubren con ella “la gran miseria y gran desdicha” del pueblo. Cierra Martí el artículo y afirma que Cuba “tiene intereses distintos y alma distinta y superior” a la metrópoli” por “su gran riqueza natural, y con ansia de trabajo en la vida moderna y en la libre América. Y a modo de despedida termina, escritor supremo, con esta elegante y firme frase: “Y a los equivocados, ¡hasta mañana!”.

Galería de Imágenes

Comentarios