ribbon

La curación de las heridas en casa

15 de diciembre de 2020

|

 

1557769325_archive_shutterstock_1145766335_rz750

 

Nuestra piel es una barrera que impide el paso de microorganismos y otros agentes externos. Al producirse una herida, se debilita la protección y aparece una puerta abierta que facilita el paso de agentes nocivos.

Por esta razón, las heridas deben ser atendidas rápidamente para evitar que se infecten y den lugar a otras complicaciones en las que sean necesarios tratamientos con antibióticos.

El cuidado de las heridas puede hacerse en el propio hogar, a menos que se trate de heridas profundas, que no paran de sangrar y por tanto requieren de otro tipo de intervención sanitaria. En cambio, el abordaje de las heridas superficiales y poco sangrantes, como las que se producen en la mayoría de los casos, es sencillo y al mismo tiempo es la clave del éxito del tratamiento.

La desinfección de las heridas desde el primer momento del accidente resulta fundamental para lograr la curación y evitar complicaciones. Lo primero que hay que hacer al tratar una herida es lavar la zona con abundante agua y jabón hasta que quede limpia. Lo ideal es limpiarla con suero fisiológico, pero de no ser posible puede emplearse también agua corriente.

A continuación hay que secar la herida, sobre todo en la zona alrededor de los bordes, evitando tocar directamente el área expuesta. Una vez seca la herida, se procede a la aplicación de algún desinfectante tópico. Una de las soluciones antisépticas más empleadas para la desinfección de las heridas es la povidona yodada o iodopovidona.

Cuando se trata de una herida ocasionada por un animal, es necesario limpiar rápidamente la herida, lavándola con abundante agua y jabón, dejándola un tiempo bajo el chorro de agua para que los gérmenes nocivos se alejen del flujo de sangre. Posteriormente hay que desinfectar la herida con una gasa empapada en una sustancia desinfectante.

Cuando el animal causante de la herida es de la calle o existe el riesgo de exposición al virus de la rabia, una precaución importante es acudir de inmediato al médico para que determine si el paciente necesita ser vacunado.

Galería de Imágenes

Comentarios