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Triunfo de Cuba. Triunfo del ALBA-TCP

16 de octubre de 2020

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La elección de Cuba, por quinta vez (2021-2013), como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas acaba de tener lugar en la actual sesión de ese organismo radicado en Ginebra, Suiza, y en ella obtuvo el voto favorable de 170 países de todas las regiones del mundo, lo cual representa el 88 por ciento de los integrantes del, máximo organismo mundial.

Esta votación, efectuada en el seno de la Asamblea General de la ONU –como corresponde a los reglamentos del citado Consejo– no es sin embargo una simple votación, pues ella entraña un significado específico y bien concreto dentro de las características del mundo actual.

Significa no solo un rotundo triunfo diplomático y político para la isla digna y rebelde y para su pueblo heroico y esforzado y también para la Alianza Bolivariana de los pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP); es asimismo una victoria para todos los hombres y mujeres que en cualquier lugar del planeta, en medio de las más difíciles condiciones y a riesgo en muchas ocasiones de sus propias vidas, luchan contra la injusticia, la maldad, la perversidad, la discriminación, la arbitrariedad y el abuso.

El unánime reconocimiento a Cuba representa el fracaso bochornoso de las campañas mentirosas y absurdas del régimen de Trump y sus manipulaciones, sobornos y chantajes sobre no pocos gobiernos del mundo, en el intento fallido de someterlos al dictado imperial, en tiempos vergonzosos en que la Casa Blanca ha renunciado al mínimo respeto a la ley internacional y al multilateralismo, buscando la implantación de un hegemonismo anacrónico y delirante.

Esta votación significa igualmente la confirmación y el respeto universal a la política de derechos humanos que en medio de las más criminales agresiones y el bloqueo recrudecido por parte del gobierno imperialista de Estados Unidos, ha llevado a cabo la Revolución Cubana a lo largo de seis décadas.

Mientras el régimen de Trump huye aterrorizado del seno del Consejo de Derechos Humanos por temor a ser examinado a fondo, Cuba exhibe el más amplio historial y vigencia de los derechos humanos –plasmados en su Constitución y sus leyes– en materia de cooperación y solidaridad internacional y en inequívoca disposición al diálogo respetuoso, franco y abierto, como se ha demostrado en disímiles ocasiones.

Añádase que Cuba es parte de 44 de los 61 instrumentos internacionales de derechos humanos que rigen en Naciones Unidas.

El rechazo mundial a las sanciones y medidas coercitivas unilaterales se manifiesta así de muchas maneras. Y esta votación abrumadora lo ha demostrado.

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