Historiadores y Conservadores de Cuba recuerdan a Eusebio Leal Spengler (I)

10 de agosto de 2020

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Elaine Caballero Sabugueiro

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Cuba, Eusebio Leal Spengler, Red de Oficinas del Historiador y del Conservador

 

Su ausencia física todavía duele y dolerá por mucho tiempo. Caminar las mismas calles del Centro Histórico de La Habana, las de siempre, pero sin el Doctor Eusebio Leal Spengler será un momento difícil que desde ya hemos afrontado, un poco con la frente baja, acostumbrándonos al sabor amargo de la partida, a la nostalgia de no tener su cálida voz, sus pasos, su traje gris y su esperanza infinita.
Cuba entera lo ha llorado durante días, ha sido una pérdida que ha conmovido por igual a jóvenes, adultos, personas discapacitadas y de la tercera edad, a todo aquel que conoció esa fuerza indetenible para el patrimonio y la historia de la Mayor de las Antillas que significó el también Maestro de Juventudes.
Desde las antiguas villas que integran la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, sus máximos representantes, minutos después de conocer la noticia, conversaron con los locutores del programa “Ciudades en Red”, de Habana Radio, emisora fundada por el Doctor Leal hace 21 años.

 

El Historiador de Baracoa, Alejandro Hartmann, amigo personal durante 45 años del ilustre habanero afirmó: “Hay personas irrepetibles, personas auténticas que hacen una obra y repercuten para siempre. En un escrito dije que él ´será imperecedero en el tiempo´ para las nuevas generaciones y para nosotros. Fue un hacedor de sueños, el gran novio de La Habana y de las ciudades patrimoniales. Lo recuerdo en el Río Toa paseando con él en una cayuca, en esa rivera donde todos se asomaban para saludarlo, para darle la bienvenida de corazón”.
Hartman, arqueólogo y director del Museo Matachín en su tierra natal, rememora las palabras del Doctor Leal Spengler sobre sus maestros: “El gran Martí y el gigante de las siete leguas, de la barba invencible que es Fidel, así como Emilio Roig, el acicate primero para la continuación de la gran obra que hizo por la capital. Estaba pensando en ese poema de César Vallejo ´hay golpes en la vida tan fuertes…/ ¡Yo no sé! / como del odio de Dios´. Es el golpe que sentimos, que sienten los cubanos. Leal traspasó las fronteras de nuestro país y su obra magnífica trascendió en América Latina y en el rincón más apartado de España o en la torre Eiffel parisina, En todas partes estará él y estará siempre”.

 

Trinidad y Cienfuegos recuerdan a Eusebio

 

 

Otro de sus amigos, el Conservador de Trinidad Duznel Zerquera, nos reafirmó una verdad que conocemos: “Eusebio fue faro y guía del patrimonio cubano y sobre todo en la creación de las Oficinas y la Red (…). Para nosotros ha sido vital en cada uno de los proyectos. El patrimonio tiene una pérdida considerable. Fue una persona amiga, querida, uno de los humanistas más grandes de nuestro país, un pensador del bien cultural como posibilidad de desarrollo. Pensaba mucho en el ser humano que habitaba los centros históricos y cómo dinamizar la vida dentro de los mismos. El mejor homenaje será seguir esa luz y esa guía para Cuba”.
Desde la Perla de Cuba, como llamaron los cienfuegueros a su ciudad al celebrarse los 200 años de la otrora villa de Fernandina de Jagua, nos llegan las palabras de Irán Millán Cuétara, su Conservador: “Cada uno de los miembros de la Oficina estamos andando prácticamente ciegos. Se ha ido al guía, se ha ausentadofísicamente, pero no espiritualmente nuestro Eusebio Leal. La Perla del Sur siente su pérdida insustituible e incomparable. Son noticias que no esperábamos nunca, pero que podían llegar de un momento a otro. El reto que tenemos en la Red, del cual era su Presidente, es seguir trabajando, seguir echando para adelante, hacer brillar la política cultural que nos tocó a cada uno con el patrimonio heredado. Es el mejor homenaje que podemos hacerle”.

 

Matanceros, pinareños y bayameses, también consternados

 

 

En las diferentes Oficinas del Historiador y del Conservador, al igual que en otras provincias, han dispuesto un sitio para que el pueblo se despida del novio de La Habana, del hombre que ganó las causas imposibles en el patrimonio.
“Para los matanceros Eusebio revierte un carácter muy importante”, indica Leonel Orozco, Conservador de la ciudad de los puentes, “primero por esa generosidad que volcó hacia nosotros. Matanzas le debe a Eusebio mucho, más que el 325 (aniversario festejado en el 2018); mucho más que todas las obras que hemos realizado aquí. Le debe esa mano fraternal, amiga, siempre de aliento para la Oficina de la ciudad. Con Eusebio se pierde no solo el baluarte del patrimonio cubano, el faro y la guía que quizás en muchos años habrá que restaurar”.
Orozco define al Doctor Leal Spengler, además de ser su amigo y compañero de trabajo, como “el joven que logró lo que quería porque se empecinó con todas las fuerzas de la vida en lograr que esa gran capital de los cubanos fuera diferente, salvada, elevada a un rango que ha exhibido en todo el mundo”.
“Por tanto – añade el Conservador –, aquel joven se queda entre nosotros; se queda su ejemplo, su raíz, esa grandiosa forma de ver a la gente, al patrimonio y a la sociedad cubana”.
La más occidental de las provincias, Pinar del Río,tampoco dejó de rendir tributo al cubano más útil de su tiempo, como han caracterizado al Doctor Leal Spengler profesionales de la Isla en textos publicados en diferentes medios.
Nidia Cabrera Huerta, administradora del sitio de Patrimonio Mundial Valle de Viñales, se refirió a la compañía del Historiador de la Ciudad de La Habana en situaciones complejas: “Recuerdo cuando en el 2008 fuimos azotados por dos huracanes en apenas una semana, tuvimos la presencia de Leal en el territorio. Ha sido constante la solidaridad que ha tenido Viñales en momentos difíciles, el acogernos sin todavía tener una Oficina creada, como un hijo más en la Red y el apoyo que hemos tenido de esas Oficinas a lo largo de la historia. Leal además es el padre y la inspiración de cada uno de nosotros en nuestro trabajo diario. Por lo tanto, me uno al dolor de la familia, de los amigos y de los compañeros en estos momentos difíciles”.