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Intolerancia

10 de julio de 2020

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Naciones Unidas ha vuelto a lanzar su campaña mundial contra la intolerancia, el extremismo, el racismo y la xenofobia, un evento que parece dirigirse a los países más atrasadas del globo, pero que en los tiempos vigentes de pandemia afecta especialmente a Estados Unidos, la nación más desarrollada del planeta, donde todo lo que habrá que combatir está presente día a día.
Empero, el hincapié se hace en el sector de la educación, y entre muchos ejemplos vigentes se puede escoger el intento de dar muerte a la adolescente paquistaní Malala Yousatzal y a sus amigas, porque eran niñasque querían ira la escuela.
Muchos recordarán como extremistas secuestraron a más de 200 niñas en Chibook, Nigeria, que asistían a clases, para retenerlas durante años, tras lo cual las devolvieron, muchas de ellas embarazadas, al tiempo que decenas de estudiantes fueron asesinados en la ciudad keniana de Garissa y en la paquistaní de Peshawar.
Funcionarios de la ONU han subrayado que a lo que más temen es al estudio, y se reunieron con líderes religiosos para tratar de hallar paz entre los diferentes credos.
Los principales proyectos aprobados incluyen desafiar la homofobia en la India y México, resolver conflictos por el acceso del agua en Burundi, promover la armonía interreligiosa en Paquistán alentar una mayor aceptación de la población migrante en Suráfrica y promover mayores oportunidades de empleo para mujeres musulmanas en Alemania.
Lara-Zuzan Golesorkhi, instructora en la New School de Nueva York, dijo a International Pres Service que busca abordar uno de los asuntos más debatidos en la Alemania contemporánea: la integración de los inmigrantes musulmanes.
Según The New YorkTimes, los musulmanes constituyen el 5% de la población de 81 millones de alemanes.
El periódico recordó la controversia relacionada con la renovación de una iglesia abandonada en el distrito obrero de Horn, en Hamburgo, donde se la estaba convirtiendo en una mezquita.
“La iglesia estuvo vacía durante diez años y a nadie le importó. Perocuando los musulmanes la compraron, repentinamente pasó a ser un tema de interés”, agregó
Lo cierto es que la inmigración y religión han desempeñadoun papelsignificativo en el proceso de creación de Alemania, especialmente en materia de leyes y composicióndiversa del país, así como el desarrollo de la islamofobia y de actosdiscriminatorios contra los musulmanes.
Se espera que la poblaciónmusulmana pase de 4,1 millones en la actualidad a unos 5,5 millones en el 2030, muchos de los cuales proceden de Turquía, la ex Yugoslavia y Marruecos.
A la campaña contra los musulmanes para expulsarlos el país, se alza este programa de la ONU, que no es nuevo, pero sí muy azaroso.
Eltrato a la migración procedente de naciones agredidas por el imperialismo y sus aliados, como la propia Alemania, hace que la situación sea especialmente caótica en Europa, y ello dificulta un trato más justo no sólo a los musulmanes, sino a todos los que huyen de los conflictos bélicos, arriesgando también sus vidas en el trayecto.

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