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Reconocer los efectos adversos de los antiinflamatorios no esteroideos

11 de febrero de 2020

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Los antiinflamtorios no esteroideos, o AINES como también se les identifica, son productos farmacéuticos que se emplean para el tratamiento del dolor y la inflamación. Estos síntomas tienen una alta incidencia en numerosas enfermedades y situaciones de la vida cotidiana, por lo que su uso tiende a ser muy frecuente. Por esta causa, son medicamentos altamente susceptibles a ser indebida e incorrectamente utilizados por un elevado número de personas.

Como el resto de los medicamentos, los AINES además de sus efectos terapéuticos esperados, también pueden producir efectos no deseables en el organismo. Uno de los órganos diana donde se pueden manifestar sus efectos adversos es el aparato digestivo, relacionado con la irritación directa o indirecta que producen en el tracto gastrointestinal. La mayoría de las veces pueden ser leves y no dar síntomas, pero en ocasiones pueden ser muy graves.

Por ello, es muy importante para el paciente poder reconocer los síntomas que producen los efectos adversos gastrointestinales de los AINES para acudir al médico oportunamente.

Hasta un 20% de los pacientes que toman AINES pueden sentir algunas molestias digestivas como pesadez, ardor o dolor en la región del estómago, conocida como dispepsia. En general, estos síntomas no tienen trascendencia clínica y remiten al abandonar el fármaco o con la adición de un medicamento adecuado por el médico.

En un porcentaje mucho menor, que se estima en un 2%, existe un grupo de pacientes en los que el riesgo es mayor, ya que en ellos se presenta una complicación clínicamente importante, como una verdadera úlcera en duodeno o estómago, una hemorragia o una perforación, que puede ser potencialmente grave para su salud y que requerirá ingreso hospitalario y tratamiento médico oportuno.

Estos efectos del tratamiento con AINES pueden presentarse en forma de molestias digestivas como pesadez, ardor, dolor en el abdomen o vómitos de contenido oscuro o rojizo. También pueden manifestarse como heces negras pastosas, de olor desagradable y de color rojizo. Si esto sucede, el paciente debe ponerse rápidamente en contacto con su médico, quien valorará que actuación es la más aconsejable.

Como recomendación importante cuando se sigue un tratamiento con AINE, resulta fundamental para el paciente cumplir las indicaciones médicas, lo que significa seguir con exactitud la pauta terapéutica, respetando la dosis y los horarios de administración. Sin olvidar que hay que acudir al médico cuando aparece cualquier síntoma que indique que se puede estar manifestando un efecto adverso del medicamento.

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