Edificio de la calle Teniente Rey No. 15 entre Mercaderes y Oficios

3 de febrero de 2020

|

Zenaida Iglesias Sánchez

Antes: oficinas y almacén.
Hoy: Escuela Taller de La Oficina del Historiador.

 

 

La Escuela Taller de la Oficina del Historiador, “Gaspar Melchor de Jovellanos”, se fundó en 1992 como parte del convenio de colaboración entre la Agencia Española de Cooperación Internacional y la propia Oficina del Historiador, con el objetivo primordial de crear jóvenes especialistas que rescataran los viejos oficios de la restauración un tanto olvidados, sumamente necesario ante el auge de los trabajos de rehabilitación de los inmuebles.

 

 

Desde su apertura no ha detenido la labor formadora de numerosos jóvenes cuya edad oscila entre los 18 y 21 años, quienes desarrollan labores en los talleres de cantería, forja, vidriería, pintura mural, carpintería y cantería, entre otras especialidades, de cuyas manos han brotando importantes obras para los nuevos edificios que se intervienen.

Los alumnos graduados pasan a desempeñar su vida laboral en nuestra institución, lo que ha posibilitado garantizar la ocupación de numerosos jóvenes en edad laboral radicados dentro y fuera del territorio de La Habana Vieja.

 

 

La Escuela Taller de La Habana ha ido multiplicando sus sedes y nuevos planteles van abriendo sus puertas en la ciudad antigua. La sede principal se ubica en este edificio de la calle Teniente Rey No. 15 a pocos pasos de la Plaza Vieja. Afirman que la historia de esta edificación se remonta al siglo XVIII, si bien este inmueble fue reconstruido en las primeras décadas del pasado siglo XX, muestra la fachada en piedra y el balcón corrido que denotan mayor antigüedad.

 

 

El inmueble tuvo diferentes usos a través del tiempo, siempre de carácter civil, tomando en cuenta su espaciamiento interior, muy propio para el desempeño como almacén y otras dependencias comerciales. Una vez en manos de los especialistas de la oficina del historiador, se reacondicionaron las áreas para crear los talleres de trabajo, logrando el mejor funcionamiento para esta nueva función que desempeña. Cabe destacar la labor de sus profesores, excelentes especialistas, profesionales de la Oficina del Historiador.