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G7: radiografía del mundo actual

31 de agosto de 2019

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La recién celebrada Cumbre del llamado G7 o “grupo de los ricos y los poderosos” sirvió al menos para mostrar con la rapidez de dos días una radiografía del complicado y peligroso mundo actual, aunque haya sido desde la visión de los siete reunidos que, obviamente, trata de hacerla a favor de sus intereses propios.

Aunque asisten también otros mandatarios invitados, estos comparecen solo para la “foto de familia” Que contribuya a dar un aire de mayor participación o consenso de la cita, que al dejar de ser G8 y convertirse en el actual G7 había pasado a ser como un “club de amigos de Estados Unidos”.

Paradójicamente, tras la expulsión de Rusia con motivo del golpe de estado en Ucrania y los sucesos posteriores en Crimea, las contradicciones en el seno de tal club fueron en aumento y ya la pasada Cumbre de Toronto, Canadá, mostró algunas de esas discrepancias que fueron reveladas estruendosamente por Donald Trump, quién se retiró antes de tiempo y se negó a suscribir cualquier declaración final. Aquella Cumbre canadiense, por tanto, fue considerada un fracaso.

Esta vez, sin embargo, parece que los anfitriones franceses tomaron experiencia del fiasco anterior y Emmanuel Macron no estuvo dispuesto a quedar desairado e irresoluto, tomando en cuenta su situación política interna y las pretensiones que aun guarda Francia como potencia mundial.

Por otro lado, la situación se presenta más compleja que el año anterior, los conflictos han proliferado, incluidos las guerras económicas y los peligros en el Medio  Oriente se han extendido a otras regiones, sin excluir a la carrera armamentista, la proliferación nuclear y el omnipresente y acelerado deterioro del medio ambiente y el clima planetario.

Francia se jugaba mucho en el citado encuentro, en momentos en que sus discrepancias con Estados Unidos daban la impresión de agudizarse mediante el reciente intercambio de opiniones fuertes y nada diplomáticas entre Trump y Macron.

En este sentido, no caben dudas de que el mandatario francés logró mantener a Trump en un bajo perfil, -aún no se sabe si pactado previamente o por intereses electorales del propio millonario,- al extremo de aceptar sin chistar la presencia del canciller iraní Javad Sharif y llegar a considerar un posible regreso de Rusia a la próxima Cumbre en Estados Unidos.

Curiosamente, tanto China como Brasil se quejaron abiertamente de que la citada Cumbre violó e irrespetó sus espacios soberanos, por cuanto emitió opiniones sobre Hong Kong y sobre la Amazonía sin consultarlas previamente con los gobiernos respectivos.

La Cumbre del G7 movió el interés mediático hacia la costa mediterránea del País Vasco Francés pero finalmente no aportó soluciones concretas ni inmediatas y es que no podía hacerlo pues su propia composición se lo impedía.

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