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¿Al banquillo de los acusados?

12 de agosto de 2019

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El presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el demócrata Jerry Nadler, acaba de lanzar una ve3rdadera bomba política desde el Capitolio de Washington: ha anunciado que desde el pasado mes de Julio dicho Comité estudia y reúne información para una posible solicitud de impeachment (juicio político) a finales de año contra el presidente Donald Trump, a quien acusan de “obstrucción de la justicia” utilizando las facultades privilegiadas de su alta investidura.

No es la primera vez que en los círculos legislativos estadounidenses, sobre todo a partir de que el Partido Demócrata asumió la mayoría de la Cámara de Representantes, se examina tal posibilidad en medio de un debate interno sobre si era o no conveniente solicitar que se sometiera a Trump a ese procedimiento, toda vez que podía ser un arma de doble filo y favorecerle o no con vistas a sus desaforados afanes reeleccionistas para 2020.

Aparentemente, el recién develado informa del fiscal especial Robert Mueller y las circunstancias que lo han rodeado -incluyendo las declaraciones del propio Mueller ante la Cámara-, aceleraron la posibilidad de que tal solicitud avance y para ello es indispensable un primer paso en el Comité Judicial, que deberá ser seguido por un acuerdo del Pleno de ese cuerpo legislador solicitando al Senado que convoque al mandatario para ser sometido al juicio político en que el propio Senado deberá actuar como tribunal y dictar sentencia.

Es un procedimiento que puede ser largo y complicado, aunque tiene antecedentes en la historia del país, donde se recuerda como más reciente el llevado a cabo contra William Clinton, acusado de haber mentido públicamente bajo juramento con relación al llamado “caso Lewinsky”. Clinton resultó absuelto en esta ocasión y pudo llegar al final de su mandato.

Más atrás en 1974, Richard Nixon estuvo a punto de ser sometido a un proceso semejante por su presunta culpabilidad en el llamado “caso Watergate”, pero optó por renunciar precipitadamente ante la convicción de que sería declarado culpable y destituído pues ya había sido informado por el senador Barry Goldwater de que la mayoría senatorial republicana votaría en su contra.

En cuanto a las probables acusaciones contra Trump, el Comité Judicial ha revelado que una pieza clave en este caso es el ex abogado de la Casa Blanca Don Mc Gahu, quién ya ha sido citado para que exponga acerca de los métodos empleados por el Presidente en su “obstrucción de la justicia” referidos por el informe Mueller.

Al margen de los resultados de la investigación del Comité y de si finalmente Trump es sometido o no al juicio político y de los resultados de este, no cabe duda que para el Imperio se abre una etapa de inestabilidad, debilidad interna y falta de confianza por parte de sus aliados y socios, con el agravante de que el acusado en cuestión puede reaccionar de la manera más imprevisible para Estados Unidos y para el resto de la humanidad.

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