Desesperados, explotados
12 de junio de 2019
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Si cruel ha sido el devenir de los más de 30 millones de refugiados africanos que van y vienen en el propio continente negro, huyendo del hambre, la miseria y la muerte causada por las guerras, también son dignos de consideración aquellos numerosos que, procedentes de la propia África y del Medio Oriente intentan llegar por cualquier medio a la Europa falsamente “redentora”, donde los verdaderos causantes de sus males los rechazan o los acogen para luego explotarlos, según le convengan.
En general, Europa se ha aprovechado de la desesperación de los refugiados para explotarlos como mano de obra barata.
La guerra, el hambre, la violencia, la inseguridad y persecución son algunas de las razones que llevan a miles de personas anualmente a abandonar sus países de origen en busca de mejores condiciones de vida, o, en el caso de los africanos, a subsistir.
La guerra continúa siendo la principal causa del desplazamiento forzado en el mundo. El mayor número de refugiados provienen de, Colombia e Iraq. También de Afganistán, Somalia y Sudán del Sur, así como de Siria, donde ya comienzan a regresar, a medida de la liberación de su territorio de los terroristas y mercenarios ahijados, organizados, entrenados y armados por Occidente, principalmente Estados Unidos.
Los países árabes vecinos de estos lugares de conflicto son los que mayor número de refugiados han recibido. Sin embargo, a partir de 2015, el principal destino de los refugiados comenzó a ser el continente europeo.
Turquía ha acogido a 1,8 millones de exiliados (el 2,3% de su población), Jordania a 630 000 (un 9,4%) y Líbano a 1,2 millones (un 27,9%). No obstante, tras la continua entrada de refugiados, estos países comenzaron a imponer restricciones a los nuevos ingresos.
RUTA HACIA EUROPA
Ante las dificultades para ingresar a países vecinos, los refugiados se vieron obligados a buscar nuevas rutas hacia Europa.
Asimismo, las condiciones económicas en las cuales vivían en estos países, con escasas posibilidades educativas, de empleo, marginados y con dificultades para obtener residencia fueron las causas del éxodo hacia el llamado Viejo Continente.
Por otra parte, analistas consideran que existen razones geopolíticas. Turquía, quien posee el mayor número de refugiados, lleva tiempo forzándolos a abandonar su territorio, otorgándole facilidades para ingresar a territorio europeo y de esta forma presionar a ese continente.
Mientras más refugiados lleguen los obligaría a tomar acciones para solucionar el problema y finalmente intervenir en el conflicto sirio, el cual, pese a la injerencia maligna de Occidente, está ya por solucionarse, con la victoria de las fuerzas progresistas, es decir el Ejército Árabe Sirio y sus aliados ruso, iraní y libanés.
ENCUENTRO CON LA MUERTE
Miles de refugiados, no obstante, han encontrado la muerte en el Mediterráneo, debido a las pésimas embarcaciones donde viajan, manejadas por individuos que se aprovechan dela ocasión.
Luego, al llegar a Grecia, los refugiados toman embarcaciones hacia Macedonia, para luego seguir su viaje a pie a través de Serbia, Croacia y Eslovenia hasta llegar a su destino, que regularmente es Alemania, los países escandinavos y Austria.
Sin embargo, esta ruta actualmente se encuentra limitada por la construcción de vallas por los países mencionados, lo que ha empujado a los refugiados a tomar rutas más peligrosas para llegar a Europa.
De acuerdo con datos de la Aerostato, Alemania recibe casi el 40% por ciento del total de solicitudes de asilo realizadas.
Alemania, país que ha defendido como ninguno las políticas de austeridad y los recortes en la Unión Europea (UE), se ha mostrado favorable a acoger a miles de refugiados que llegan al llamado viejo continente desde África, Asia y Medio Oriente
Otros de los destinos preferidos por los refugiados son los países del norte de Europa como Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia. También Francia, Austria e Italia por ser los más “generosos” en términos de aprobación de solicitudes y facilidades para lograr residencia.
DE LO QUE NO SE HABLA
Pero no hay tal humanismo europeo en esa acogida, que siempre está dictada por la explotación de una mano de obra que le resultará barata.
Y es porque los círculos gobernantes de la Europa capitalista, la única existente, por desgracia, siempre ha demostrado su faceta hipócrita y cínica de seguir apoyando a grupos terroristas que han generado esta crisis humanitaria.
Lo que viven los pueblos sirio, iraquí, afgano, yemenita y el norte de África, como el caos reinante en Libia, de eso no se quiere hablar.
Los refugiados han sido un problema solo para un sector de Europa y no para las grandes capitales, que han sabido aprovechar la presencia de ellos en sus países porque son mano de obra barata, que sirve para la reproducción del capitalismo.
Europa posee un índice de natalidad muy bajo, especialmente en los países miembros de la Unión Europea, lo que supone a futuro una deducción de los beneficios para las personas en edad de jubilación.
La causa de este problema es el capitalismo y las políticas neoliberales que han destruido los beneficios laborales del pueblo europeo. Sin embargo, se intenta culpar a los refugiados de las carencias de Europa, lo que genera rechazo hacia ellos.
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