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Salpicando y apestando

18 de abril de 2019

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La política del actual gobierno norteamericano se ha vuelto tan absurda, que el mandatario Trump parece no querer darse cuenta del «papelazo» que hace su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, reunido en Miami –dónde si no– con los «cuatro gatos» nostálgicos, derrotados en Girón cuando vinieron como mercenarios hace 58 años, y ahora usados como bulto para aplaudir las nuevas medidas anunciadas por Washington contra el país que les perdonó la vida y los cambió por compotas, tras su rendición.

Ridículo a más no poder, de seguro rechazado por la gran mayoría del pueblo norteamericano y de los cubanos residentes en ese país, Bolton parecía en aquella tribuna un payaso de poca monta que advertía a los cubanos de que se limitarían las remesas que envían a sus familiares en la Isla; nuevas sanciones para los ciudadanos norteamericanos que intenten viajar a la isla vecina; guerra económica y jurídica contra Europa a cuyas empresas se le llevará a los tribunales de Estados Unidos si tienen alguna empresa en Cuba. En fin, sanciones y más sanciones. No olvidemos que cuando se concibió y legisló el bloqueo, el fin  era el mismo de ahora, rendir por hambre al pueblo cubano. Y aquí estamos, vencedores.

John Bolton, involucrado en disímiles conspiraciones contra países latinoamericanos y de otras partes del mundo, llega ahora –pésimamente reciclado– al mismo escenario o a la misma cloaca de la contrarrevolución cubana en Miami, y, como si la derrota a sus mercenarios en Girón, no importara, ni la menciona en su discurso ausente de historia.

Es de pésimo gusto usar tan huérfano escenario para trazar política y mucho menos para hacer campaña para la reelección de su presidente Donald Trump, que espera con estos actos, contar con el voto de los cubano-americanos de La Florida.

No me resulta nada cuerdo usar a mercenarios derrotados en una aventura de Estados Unidos contra Cuba, cuando la invasión por Girón, en un convite donde se salpique con ingredientes que apestan, salidos de la verborrea anti cubana de Bolton.

Debiera saber este señor y los demás que están haciendo coro junto a Trump, que los combatientes que derrotaron la invasión mercenaria en Girón, sus armas y su decisión inquebrantable de Patria o muerte, están hoy, multiplicados por miles, listos para defender nuestro territorio soberano y nuestra dignidad incólume, como lo hicimos entonces y al precio que sea necesario.

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