¡Qué difícil es!

28 de diciembre de 2018

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Arnaldo Alfonso Musa Pachá

 

Analistas favorables y en contra del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional coinciden en señalar que es muy difícil que el FMLN pueda lograr un tercer mandato presidencial consecutivo en las elecciones del 3 de febrero venidero, en el que de los tres aspirantes –hasta ahora los únicos- el ganador será el que logre ganar el 50% más uno de los sufragios, o se dará una segunda vuelta con los dos de mayor votación.
Hay reconocidos aciertos como la entrega de paquetes escolares, el apoyo económico a familias pobres, el trabajo de los Ministerios de Turismo, Educación y Obras Públicas, pero ha pesado mucho el pobre desempeño de los de Justicia y Seguridad, Transparencia, Gobernación y Economía.
A pesar de informes que señalan lo contrario, es evidente que no ha existido un buen desempeño oficial en el control de la delincuencia, pese a que se afirma que el número de asesinatos diarios disminuyó de 20 a 9,9.
El avance económico es irrisorio, y hay un desajuste y desbalance en los ingresos de los salvadoreños, por lo que centenares de jóvenes siguen tratando de llegar infructuosamente a Estados Unidos, poniendo en riesgo sus vidas.
Seafirma que el presidente Salvador Sánchez Cerén –valiente y revolucionario ex jefe guerrillero- no tiene un liderazgo firme, pero creo que lo peor estáubicado en la incapacidad de los funcionarios que le acompañan en el gobierno, que no han podido evitar y sí contribuir al deterioro de los servicios básicos y elincrementodel desempleo.
El gobierno se propuso disminuir la delincuencia mediante programas de rehabilitación de los jóvenes, pero lo cierto es que se ha vueltoa recurrir a la represión, con una policía con mayores y mejoresinstrumentos de defensa o agresión, comoquiera que se puedan nombrar.
En este acápite de lainseguridad, la mayoría de los participantes en encuestas –hasta un 70%- aseguran que la delincuencia ha aumentado, un 16% dice que sigue igual y sólo un12% indica que ha disminuido.
En los pasados comicios legislativos y municipales, el partido oficial pasó de 31 escaños en la Asamblea Legislativa, a 23. Igualmente, de 82 alcaldías, bajó a 66.
Lamentablemente, se repite el esquema que ha llevado al poder a representantes de la ultraderecha, aprovechando la inercia, el hastío y el descontentopopular, por lo que se entrega el poder “democráticamente” a quienes sirven a los intereses de los explotadores.
De ahí que el FMLN tenga pocas posibilidades de seguir gobernando y la Alianza de Renovación Nacional (ARENA) tiene las mejores perspectivas de regresar al poder, independientemente de que la bisoña agrupación Nueva Idea, de centroderecha, esté al frente de los balotajes.
El candidato oficial, Hugo Martínez, dice que profundizará el programa del gobierno y hará cumplir lo hasta ahora incumplido, pero parte con retraso ante el fuerte aparato de ARENA, con Carlos Callejas de aspirante; el más popular, Nabib Burkele, de Nueva Idea, no cuenta con una buena estructura para enfrentar los posibles chanchullos de la ultraderecha.
Para muchos, de pasar ARENA a la segunda vuelta -si no gana en la primera-, tanto el Frente como Nueva Idea deben sacrificar intereses e impedir que los asesinos de miles de salvadoreños vuelvan a llevar el neoliberalismo fascistoide a otra nación del continente.