Dona Choco valioso tríptico a escuela especial cubana

18 de octubre de 2018

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Estrella Díaz

 

 

“A solo unas horas de que Cuba vuelve a ser falsamente acusada por violar los derechos humanos, develamos en esta Escuela Especial Solidaridad con Panamá, un hermoso y valiosísimo mural que nos ha regalado Choco, artista que demuestra su grandeza desde la humildad”, enfatizó Esther María de la O Ochoa (Teté), directora del mencionado plantel diseñado para niños de preescolar a noveno grado con impedimentos físico-motores.

El tríptico, que tiene 3 metros x 2,50 y se titula “Pueblo y banderas”, está emplazado en una de las áreas centrales del plantel educacional y según Teté en lo adelante contribuirá a “alegrar la vida con arte” de los discípulos muy necesitados de estar rodeados cosas bellas y esperanzadoras: “hoy es un día muy feliz porque tenemos a Choco entre nosotros y su sensibilidad y humanismo nos inspira porque —como dijo José Martí— no hacemos las cosas para que el mundo nos vea pasar”, sentenció.

 

 

En un aparte con esta reportera —luego de una estremecedora presentación que incluyó canto y danza ofrecida por varios de los pequeños que se educan allí— Eduardo Roca Salazar (Choco), Premio Nacional de Artes Plásticas 2017, comentó visiblemente emocionado que “siempre será poco lo que hagamos” para mejorar la calidad de vida y el entorno en que se mueven los alumnos: “es una realidad, es lo que tenemos y es lo que hay que cuidar porque esa es nuestra responsabilidad”.

Comentó que el tema de “Pueblo y banderas” le ha venido dando vueltas en la cabeza desde hace años y no es más que plasmar una realidad: “no inventé nada, simplemente, me apoyé en imágenes que están en mi cabeza desde hace años cuando —junto a Fidel— marchábamos por el malecón habanero para decir no al bloqueo y sí a la patria libre; ese es el espíritu y el sentimiento que me llevó a hacer esta pieza”, subrayó.

 

 

Ante la pregunta de cuánto tiempo le llevó hacer el tríptico —que es óleo sobre tela y técnicamente muy complejo en su realización por su dimensión y por el gran trabajo de texturas que exhibe— Choco comentó que “hace unos tres años atrás” realizó la tela central y las dos aledañas fueron surgiendo posteriormente.

Aclaró que la “primera persona que le habló de este proyecto“fue del viceministro de cultura, Abel Acosta. Pero, Choco no conocía dónde iba a estar emplazado hasta que el vice titular le comentó: “esta pieza va a ir a lugar que te va impresionar mucho y empecé a trabajar hasta que un día me citaron y viene a la escuela. Sinceramente, no tenía idea real de lo que aquí sucedía y cuando me marché estaba reventado y prácticamente decliné la invitación de Teté de recorrer la escuela porque no me sentí preparado. Un tiempo después regresé y converse largamente con Teté, esta maravillosa y consagrada mujer que es la madre de todos estos niños. Tengo un profundo amor por esta escuela, por lo que aquí se hace y por el alcance humano que tiene”, concluyó.

 

 

Al acto —además del mencionado viceministro y Norma Rodríguez, presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas— asistió el señor Max José López Cornejo, embajador extraordinario y plenipotenciario de Panamá en Cuba, quien en conversación con quien suscribe estas líneas recordó que fue el líder cubano Fidel Castro “quien nombró a esta escuela Solidaridad con Panamá y todos los gobiernos panameños hemos tenido el compromiso de estar aquí y visitar este plantel educacional”.

Comentó que los embajadores que lo antecedieron “lo han hecho” y significó que en lo personal su vida “ha estado relacionado del tema de la discapacidad por lo que es muy importante acompañar a estos niños, estimularlos y cooperar en la medida en que se pueda, además de que la embajada tenga siempre un acto de presencia aquí”.

 

Enfatizó el diplomático que “no se nos puede olvidar la deferencia que tuvo Fidel, en 1989, al ponerle a la Escuela Solidaridad con Panamá en un momento en que su patria era siendo invadida: “hace solamente cuatro meses y medio que estoy en la Habana, pero ésta no es la primera vez —ni será la última— que viste la escuela que ha sido recorrida por varios de nuestros presidentes; cada vez que viene un mandatario panameño transita por la escuela y a los embajadores nos corresponde estar presentes, aún más, en un momento como este en que un artista de la talla de Choco hace este gran regalo: teníamos que estar aquí”.

 

¿Cuáles son los posibles apoyos que puede brindar su gobierno a esta escuela en un período económicamente complicado para Cuba?

“Nuestro presidente, Juan Carlos Valera, llegará a La Habana dentro de apenas quince días y él ha expresado su deseo de visitar el colegio y esa es una de las razones por la que mantenemos estrecho diálogo con la directora; sé que hay algunas necesidades puntuales que vamos a definir con la llegada del presiente. Así como Cuba nos ha aportado mucho a nosotros y nos apoya en diferentes esferas de la salud y la educación, nosotros tenemos la intención de hacer algunos aportes significativos para satisfacer ciertas necesidades que tiene el colegio”, concluyó.

 

 

La Escuela Especial Solidaridad con Panamá es un centro diseñado para niños con impedimentos físico-motores y fue inaugurada por el presidente cubano, Fidel Castro, el 31 de diciembre de 1989; tiene como objetivo principal devolver a los pequeños a la enseñanza general lo más pronto posible, luego de que logren una rehabilitación física al máximo posible y la estabilización psicológica. En la escuela Especial Solidaridad con Panamá prevalece un ambiente de humanidad y cooperación, pues se trata de personas discapacitadas, con disímiles patologías, muchas de ellas malformaciones congénitas que requieren una relación muy estrecha entre la escuela y la familia, con el fin de encauzar la vida a través de las enseñanzas técnica profesional o preuniversitaria.