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Premier mundial de “Música para un joven mártir”, del compositor cubano Juan Blanco

29 de marzo de 2013

Y, como fue anunciado, otro 9 de mayo, el de 1976, se efectuaba la premier mundial de la “Música para un joven mártir”, de Juan Blanco quien es, sin dudas, el compositor cubano que mayor cantidad de recursos y experiencias sonoras ha manejado dentro de la vanguardia musical de nuestro país.
Sus innovaciones no se han limitado a la multiplicidad de medios empleados, es decir, instrumentos, voces, cuerpos sonoros de todo tipo, elementos electrónicos, etc., sino que ha utilizado también diversas fuentes de estímulo para la interpretación aleatórica, tales como figuras geométricas, imágenes fílmicas, situaciones dramáticas, fuego, etc.
Por ello, la obra cuya premier mundial evocamos hoy, adquiere una dimensión especial en la evolución artística de Juan Blanco.
Escrita a fines de 1975, la obra se inspira en la figura de uno de nuestros mártires de la educación, o sea, el joven alfabetizador Conrado Benítez, la “Música para un joven mártir” constituye un homenaje a la memoria de quien diera su vida en uno de los empeños más nobles y humanos de la Revolución cubana: llevar la alfabetización hasta el último rincón de nuestro país.
Desde el punto de vista sonoro, esta partitura concebida para orquesta sinfónica y trovador solista, constituye una síntesis de todas las experiencias desarrolladas por el compositor hasta esos momentos en el terreno instrumental. En ella el pensamiento musical de Juan Blanco se manifiesta, no a través de radicales búsquedas de nuevas categorías tímbricas, sino en el empleo de recursos de probada eficacia sonora y expresiva. Pero, quizás, el carácter más novedoso de esta obra resida en el hecho de que, sin abandonar sus sonoridades habituales, el compositor integró a esta partitura una canción trovadoresca absolutamente tonal, con textos del propio Juan Blanco. Y la presencia de ese elemento, como parte de nuestra idiosincrasia sonora, responde a una necesidad explícitamente manifestada por el compositor, de establecer una comunicación más directa e inmediata con el oyente.

“Música para un joven mártir” (a la memoria de Conrado Benítez) fue estrenada en un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, bajo la dirección de Manuel Duchesne Cuzán y la actuación del trovador Jesús del Valle como solista.
Eso ocurrió en el Teatro “Amadeo Roldán”, de La Habana , hace 32 años, UN DIA COMO HOY.