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Renovación obligada

26 de febrero de 2018

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Deshechos complots imperialistas con participación de Estados Unidos y los gobiernos español y francés, el pueblo de Guinea Ecuatorial se encuentra renovando su política de proyección social, en medio de la crisis mundial y económica que ha golpeado fuertemente a esta pequeña de nación de unos 28 000 kilómetros cuadrados y menos de un millón 300 000 habitantes.

El partido gobernante, Democrático de Guinea Ecuatorial, y su presidente desde hace varias décadas, Obian Nguema, están poniendo en práctica la política prometida en las elecciones de noviembre último, y menos de cuatro meses después ya se sienten los efectos de un programa que debe tener cinco años de duración.

En este contexto se reconoce que se debe prestar mayor atención a “las personas, en las familias, en las mujeres, en las madres solteras, en las viudas, en los jóvenes y los niños; en los discapacitados y su inclusión social y laboral; en las personas dependientes y de la tercera edad, en los agricultores, pescadores y campesinos; en los autónomos, medianos y pequeños emprendedores, en los taxistas, maestros, enfermeros, médicos y funcionarios; en definitiva, centrado en todos los profesionales y trabajadores de todos los sectores”

Así, las autoridades ecuatoguineanas hacen hincapié en la participación de los jóvenes, incluidos aquellos que votaron por vez primera en las elecciones, apelando a la coherencia y responsabilidad, con el fin de que comprendan que todo el desarrollo que se observa en el país ha sido producto del esfuerzo, trabajo y sacrificio de muchos.

Las autoridades se comprometen ante los jóvenes a seguir luchando pare ofrecerles la mejor educación, crear mecanismos de generación de empleo y los invita a “evitar el radicalismo, la delincuencia, el alcoholismo, la drogadicción, centrar todos sus esfuerzos en la educación, porque la juventud es la mayor riqueza y la esperanza de nuestro país”.

No se debe olvidar que esta nación y sus autoridades han sido víctimas de las más crueles campañas organizadas por el imperialismo, cuyos secuaces alojan y apoyan a entes netamente ultraderechistas desde épocas en que, por ejemplo, José María Aznar detentaba el poder en España

Tal campaña ha intentado que se ignore los logros admitidos por Naciones Unidas en la educación, con un 80% de la población alfabeta, al tiempo que se deshacían las malas herencias de una dictadura impuesta durante once años, a raíz de la independencia de España en 1968.

A partir de entonces se gestionaron y ejecutaron un conjunto de acciones que han permitido mejorar el bienestar de los ecuatoguineanos; reforzar el equilibrio de la nación y la cohesión social de los ciudadanos,

Ello ha forjado un modelo de convivencia basada en la tolerancia y el respeto mutuos, disminuido la desigualdad social, mejorado la educación, la sanidad, el deporte y la cultura; hemos mejorado la situación de la mujer, los niños y los jóvenes; consolidado un modelo de crecimiento económico que ha ofrecido grandes oportunidades de desarrollo al país, construido una de las mejores redes de carreteras y demás infraestructuras básicas pare el desarrollo, así como mejorado y reforzado el funcionamiento de las instituciones.

Pero a pesar de lo expuesto, las autoridades han reconocido que todo esto pudiera venir abajo si no se toman radicalmente las medidas para eliminar la creciente corrupción que permea la sociedad, derivada de ingresos petroleros que van a parar a manos particulares.

Todo un reto, cuando se conspira contra el gobernó asentado en Malabo y se protege a seudos líderes de la oposición devenidos en mercenarios asentados en Madrid y París.

Y es que el Imperio y sus socios no pueden dejar en la mano de la pequeña nación las grandes riquezas petroleras que explota y las mayores aún contenidas en una de las más importantes reservas mundiales.

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