ribbon

La “invisible” OTAN

8 de diciembre de 2017

|

 

Si imaginamos qué espacio pudieran ocupar todos los miembros de los ejércitos de aire, tierra y mar de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, por lo menos tendríamos que pensar en el territorio de un país, si con ellos se expusieran además los medios de combate de cada una de esas armas, además de las correspondientes municiones y equipos técnicos.

Pero aunque la Alianza sea así de grande, la gran prensa no es capaz, o no quieren ver, los peligrosos pasos que lleva adelante para cercar cada vez más, a la Federación Rusa, con efectivos y todo tipo de armamentos, cumpliendo así sus objetivos de siempre, aunque precisados en su última cumbre efectuada en Praga.

Es como si fuera invisible, todo el mundo lo ve, pero nadie dice nada, y cuando se hace, es solo para describir un evento o una declaración, como sucede a fines de este año, donde Rusia tuvo que denunciar nuevamente el despliegue del sistema de misiles estadounidense en los países europeos de la OTAN so pretexto de una supuesta amenaza rusa.

El Gobierno de Rusia ha alertado en reiteradas ocasiones de las consecuencias de la progresiva expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, liderada por EE.UU. cerca de sus fronteras y ha avisado que no dejará sin respuesta las acciones que ponen en peligro sus intereses.

No es la primera vez que la tensión aumenta en esta parte del mundo, sobre todo por los intereses atlantistas, que es decir los de Estados Unidos, de avanzar hacia el este de Europa, poniendo “en riesgo a sus propios pueblos”, tal como afirmara recientemente el legislador ruso Vladimir Shamánov, a la agencia Interfax.

El diputado, quien fue comandante de las Fuerzas Aerotransportadas de su país, subrayó que Rusia dispone de medios que “permiten cumplir con las tareas de nuestra seguridad de manera garantizada” y mencionó el sistema de misiles tácticos Iskander, como uno de ellos.

A mediados de este año y en el marco del Foto Económico de San Persburgo, el presidente Vladimir Putin afirmó que “Moscú no se quedará de brazos cruzados y que reaccionará de manera adecuada al acercamiento de las bases de la OTAN a sus fronteras occidentales y al aumento de sus contingentes de tropas, ya que ello rompe el equilibrio estratégico del mundo”.

Sin embargo, precisó, “el mundo guarda silencio, como si no pasara nada. Nadie está haciendo caso a Moscú sobre este problema o no se difunde el mensaje ruso, con lo que la humanidad vive sin ser consciente de un proceso muy alarmante”.

La amenaza es real y aunque para algunos la OTAN es prácticamente invisible, para las autoridades rusas no, por lo que aumenta su capacidad de respuesta ante cualquier locura militar, fortaleciendo sus fronteras y perfeccionando su ya alta capacidad de respuesta ante cualquier agresión.

El año termina, la gran prensa dedica cientos de cuartillas para analizar cada una de las bárbaras declaraciones del inquilino de la Casa Blanca sobre cualquier tema, pero de las intenciones atlantistas y de Estados Unidos ni una palabra, aunque estos preparativos militares sí ponen en peligro la paz mundial.

Comentarios