Edifico de la calle Cuarteles No. 116

29 de marzo de 2013

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Zenaida Iglesias Sánchez

Edifico de la calle Cuarteles No. 116
Antes: Vivienda
Hoy: Vivienda

A mediados del siglo XIX ocupaba esta parcela una antigua vivienda colonial de una sola planta, mampostería y cubierta de tejas, que pertenecía al licenciado D. Benigno del Monte, la misma que pasó en gerencia a sus familiares.

En 1902, el heredero Enrique del Monte solicitó licencia a la Alcaldía Municipal para reconstruir el inmueble, edificándose de planta alta; el proyecto fue aprobado sin dilación exigiéndose que cumpliera con lo establecido, en cuanto a que la altura del segundo piso fuera igual a la del primero y que no construyera barbacoas o entrepisos.

El propietario no la habitó, la explotaba a través de la renta y ente sus ocupantes se nombran en las primeras décadas del pasado siglo XX al Ministro de Alemania Adolf Pauli y el Sr. Van Horne, Presidente de los Ferrocarriles en Cuba. En 1927 radicaba en la edificación con su familia, el reconocido patriota Enrique Loynaz del Castillo, quien desempeñó un papel destacado en la Guerra de Independencia, donde alcanzó el grado de General y quien compuso el 15 de noviembre de 1895 el Himno invasor que acompañó a las fuerzas mambisas. Poco tiempo después estuvo deshabitada la casa durante un tiempo.

En la década del ‘30 se realizaron modificaciones en su interior, sin afectar su apariencia exterior que se ha mantenido respetuosamente a lo largo del tiempo. Su distribución se efectúa entre sala, recibidor, cuatro habitaciones, comedor, pantry, cocina, baño, servicios y cuarto para criado. Se dice que durante todo el tiempo de su existencia, ya centenaria, ha desempeñado como vivienda.

Estamos frente a un edificio de dos plantas de altura que distribuye los vanos de fachada en forma simétrica, logrando sencilla pero vistosa armonía; a pesar del paso del tiempo no ha sufrido serias transformaciones y destacan entre sus elementos tipológicos de valor, los guarda-polvo sobre las ventanas de persianas que mantienen las lucetas en la parte superior, el despiezo, la herrería y la cornisa de líneas rectas sobre la cual se levanta el pretil corrido de la azotea, así como la puerta clavadiza, reminiscencia de la colonia, enmarcada por leves columnas adosadas a cada lado de la entrada. Como parte de los trabajos de rehabilitación que se ejecutan en el presente en la plazuela del Ángel se ha trabajado en la preservación de su fachada.