ribbon

Precauciones en el empleo de laxantes

9 de marzo de 2017

|

 

laxantes_diureticos3

 

Muchas personas cuyos hábitos intestinales les impiden evacuar el intestino diariamente, usualmente recurren al empleo de medicamentos laxantes para aliviar la constipación o el estreñimiento que padecen.

Estos fármacos promueven o facilitan la deposición de las heces. En ocasiones también se les denomina purgantes o catárticos. Se dividen en tres grupos principales: los productores de volumen, los estimulantes y los suavizantes fecales.

Los primeros, incrementan el tamaño y reducen la viscosidad de los residuos intestinales. El grupo incluye dos tipos de sustancias: los coloides hidrófilos y la fibra vegetal indigesta como la metilcelulosa o el salvado y los agentes osmóticos como la lactulosa, las sales de magnesio o los fosfatos.

Los laxantes estimulantes incrementan el movimiento intestinal denominado peristalsis. Entre ellos se encuentran el bisacodilo, el dantron y la fenolftaleina.

Por último, los suavizantes fecales como el sorbitol o la glicerina, ablandan las heces mediante la reducción de la tensión superficial de los fluidos del intestino, lo cual permite que las heces contengan más agua y de este modo favorecen la evacuación.

El estreñimiento es un desarreglo intestinal en el que las heces son duras y la evacuación se produce con poca frecuencia. Su causa más común es la falta de fibra dietética, por lo que muchas veces suele remitir cuando se introducen modificaciones en la dieta para incrementar el contenido de fibra que se ingiere.

Existen casos especiales en que se indican laxantes para prevenir o tratar el estreñimiento causado por fármacos, facilitar la expulsión de parásitos intestinales, vaciar el intestino antes de una operación o una prueba diagnóstica o tratar el estreñimiento postquirúrgico.

Sin embargo, la falta de información sobre el funcionamiento del intestino y las necesidades dietéticas del organismo pueden conducir a un uso excesivo de laxantes. Esto puede conllevar a un funcionamiento lento e incorrecto del intestino y también ser causa de desequilibrios en los niveles de minerales en la sangre.

Así mismo, el uso continuado de este tipo de medicamentos puede ocasionar tolerancia y dependencia, dos efectos adversos importantes a considerar.

Por eso si usted padece de estreñimiento, tanto de forma habitual o esporádicamente, le recomendamos consultar al médico antes de usar algún laxante.

Tenga presente que llevar una dieta balanceada donde estén presentes todos los grupos de alimentos que garanticen un aporte de fibra adecuado, así como la ingestión de abundantes cantidades de agua, puede ser un recurso muy beneficioso que le ayudará a combatir este problema de salud de un modo más natural que recurrir al uso de laxantes.

Galería de Imágenes

Comentarios