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El trovador bohemio

24 de febrero de 2017

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Todos sabemos que el término trovador surgió en la Antigüedad, cuando poetas-cantores viajaban de pueblo en pueblo, acompañados de una lira, contando historias de hombres y dioses, y que el más famoso fue el ciego Homero, cuyas obras fueron recogidas en dos libros: “La Ilíada” y “La Odisea”. En Cuba, se denominó trovador a los músicos que cantaban acompañados de la guitarra, aunque en la actualidad se ha generalizado el término canta-autor, pero yo prefiero continuar llamándoles trovadores, y a uno de ellos me referiré hoy: Sindo Garay.

Sindo pertenece a la primera generación de trovadores cubanos, al igual que Pepe Sánchez, Manuel Corona, María Teresa Vera, y algunos más. ¿Sabe cómo le llamó Federico García Lorca cuando lo conoció? “El Gran Faraón de Cuba”. Nació en Santiago de Cuba el 12 de abril de 1867, o sea, que este año hace 150, de los cuales vivió 101. Sus padres eran muy pobres, pero en su hogar se reunían los trovadores amigos para hacer música. Por eso él decía: “…ellos nos hacían olvidar nuestras necesidades, cuando por las tardes y las noches iban a reunirse en casa”.

Sin saber leer ni escribir, Gumersindo Garay (ese era su verdadero nombre), comenzó a tocar la guitarra siendo niño, con ayuda de Pepe Sánchez, y a los 16 años tuvo su primer instrumento. Por su dedicación y talento, ya a los 19 su estilo estaba bien definido. Su canción “Germania” es de aquella época, y está dedicada al pianista alemán Germán Michaelsen, protector de los artistas santiagueros, y admirador de Sindo.

La vida de este trovador cubano está llena de anécdotas interesantes: cruzó a nado varias veces la bahía santiaguera como correo de las tropas mambisas, conoció a José Martí al gran violinista Brindis de Salas y al tenor Enrico Caruso… ¡Hasta llegó a vivir en una caja de pianola, en medio de un bosque de hiervas, según contaba el maestro Guyún! quien, sorprendido, le preguntó por qué, a lo que Sindo respondió: “Porque así estoy más cerca del cielo”.

Sindo Garay también tuvo que emigrar cuando la guerra del 95, por ser sospechoso de actividades subversivas, Pero luego de un buen tiempo fuera, pudo regresar a su querida patria con su esposa y el pequeño Guarionex.

De este gran artista cubano hay mucho que contar, por eso continuaré su historia en mi próximo comentario.

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