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CartelON: una propuesta alternativa en el panorama de la cultura visual cubana

16 de diciembre de 2016

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Con la entrega del primero, segundo y tercer Premios –a efectuarse en la Sala Yelín, de la Casa del Festival–, quedará abierta al público una singular exposición de carteles convocada por el Proyecto CartelON que agrupa una treintena de carteles los cuales, desde las más diversas miradas, reverencia los 30 años de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños, la Escuela de todos los mundos.

La exposición tiene el objetivo de revitalizar el diseño del cartel cinematográfico y cultural cubanos, una manifestación que décadas atrás alcanzó momentos de verdadero esplendor, pero que en la actualidad, lamentablemente, no posee la misma fuerza y se muestra bastante deprimida.

CartelON, idea del director de Relaciones Públicas del Festival Yumey Besú, es un intento evidente por apoyar y estimular la cartelística insular, entre otras razones, afectada por la escasez de recursos, cierto agotamiento en el encargo y también porque el cartel ha perdido la función social de informar. Por otra parte, las nuevas tecnologías –la invitación digital, correo electrónico e Internet– han ido poco a poco sustituyendo la necesidad de información, que es la esencia misma del cartel.

En el contexto de la visualidad cubana actual no se vislumbra –o al menos no se hace evidentemente palpable– que los diseñadores estén agrupados en un sólido movimiento actuando como generación, pero sí hay un grupo de jóvenes profesionales egresados del Instituto Superior de Diseño (ISDi) que responden ante una determinada convocatoria. Este hecho se materializa en las cada vez más frecuentes exposiciones de carteles organizadas por diversas instituciones y galerías de la capital.

Para Sara Vega, especialista de la Cinemateca de Cuba, CartelON es un «ejercicio complicado desde el punto de vista visual porque es una temática presa, es decir, se trata del Aniversario 30 de la EICTV, sin embargo, los muchachos se han acercado, desde diferentes variantes visuales, con mucha imaginación a hacer un homenaje a esa institución que tanto prestigio ha dado al cine Latinoamericano y mundial».

El proyecto CartelON, propuesta alternativa en el panorama de la cultura visual cubana, nos regala en los días del Festival una exposición colectiva y diversa que recuerda –por el uso del color– los mejores momentos de la gráfica del ICAIC, pero sobre todo constituye un ejercicio de inteligencia para que los diseñadores adiestren la mano y el cerebro en espera de que el cartel vuelva a retomar su esencia primigenia: estar en la calle informando lo que acontece.

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