Infierno en el “paraíso”
7 de abril de 2016
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Resulta imposible creer que toda la información contenida en el destape de los llamados “Papeles de Panamá”, viniera de una antigua empleada del despacho de abogados Mossack Fonseca, que tenía acceso a esa información y, supuestamente, mantenía una relación íntima con uno de los socios. Al romperse el el vínculo amoroso, la mujer decidió vengarse haciendo pública la lista de clientes del despacho y otros datos relacionados.
Hasta ahí, la especie de burbuja informativa que se disparó al éter, quizás con la marcada intención de desviar la atención sobre el verdadero propósito del asunto.
Pero, como se expresa en un comunicado de WikiLeaks, “la filtración masiva de documentos financieros sobre empresas en paraísos fiscales, fue concebida por la organización Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) y financiada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), así como por el fondo de Soros”.
A buen entendedor con pocas palabras basta. Y quien conozca aunque sea someramente la historia tenebrosa de la USAID –siempre bajo el manto protector de la CIA–, no puede menos que tener deseos de buscar los verdaderos objetivos que se esconden detrás de los llamados “Papeles de Panamá”.
De esa forma, sin dudas, llegaremos a conocer la existencia de un infierno en los llamados paraísos.
Para especialistas en esta temática, se trata de una gran jugada, para desaparecer de una vez por todas con paraísos fiscales como Panamá, con un objetivo evidente: acabar con la “competencia” y convertir a EEUU en el ÚNICO paraíso fiscal real del mundo al que los ricos y multimillonarios desplacen sus capitales para ser limpiados y blanqueados.
Se recuerda en los análisis de prensa que unos 100 países, entre los que no está Estados Unidos, firmaron los acuerdos sobre el intercambio de información de cuentas financieras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Por eso, no es de extrañar que la entidad financiera europea Rothschild, con una fuerte influencia en la Reserva Federal estadounidense, y otros importantes bancos con sede en Suiza, las islas Bermudas o las islas Caimán han abierto y trasladado las fortunas de sus clientes extranjeros a sus nuevas sucursales en los estados de Nevada y Dakota del Sur, donde no están sujetas a la nueva normativa de divulgación de información y promueven la confidencialidad y la baja fiscalidad.
Uno de los despachos de prensa referidos al asunto dice textualmente: “En un borrador de su presentación en San Francisco, la firma Penney, perteneciente al grupo Rothschild, escribió que los EEUU: “son efectivamente el mayor paraíso fiscal del mundo. Estados Unidos carece de los recursos para hacer cumplir las leyes fiscales extranjeras… y tiene pocas ganas de hacerlo”, enfatiza.
Otro cable informativo dice que “este asunto trata sobre el nebuloso mundo de la evasión fiscal y los paraísos fiscales, que según datos del Banco Mundial, el FMI, la ONU y los bancos centrales, esconden entre 21 y 32 billones de dólares, mediante bufetes de abogados en pequeños países del Caribe y estados norteamericanos que lavan el dinero de los súper ricos.
Como vemos, los “Papeles de Panamá” constituyen la Caja de Pandora abierta para aplastar a competidores y trasladar la atención financiera mundial hacia Estados Unidos y sus grandes bancos.
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