Ernesto Lecuona-Epistolario (XXXII)

22 de enero de 2016

En librerías de la capital y provincias cubanas se encuentra a la venta la segunda edición de nuestro libro Ernesto Lecuona: cartas, que, publicada por la editorial Oriente, de Santiago de Cuba, se diera a conocer en la más reciente edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana.
Y para que los lectores de esta sección aprecien el contenido del aludido título, continuamos en De Ayer y de Siempre la inserción de gran parte de las epístolas que integran la aludida obra

La vida y la música de Ernesto Lecuona resultaron fascinantes en distintos momentos para cineastas y productores que se ilusionaron con plasmarlas en una película. Pocas veces el pianista y compositor mostró entusiasmo al respecto, ni cuando la ofertas venían acompañadas por las mayores garantías en cuanto a la calidad de la realización fílmica proyectada.
Desde 1953 se empeñaba en tal propósito el cubano Jorge de la Vega, de la firma Acapulco Films, S. A., de México, según lo expuesto por él en una carta que el 26 de mayo de 1954 redactó en la capital de ese país y dirigiera al pianista y compositor.

Sr. Ernesto Lecuona
P.O. Box # 2013
La Habana, Cuba

Querido Maestro:
Habiéndome enterado por Bola de Nieve de que usted está de regreso a esa y enterándome por medio del periódico El Redondel de que usted venía hacia México, aprovecho esta oportunidad para recordarle a usted, mi querido maestro, mi intención de hacer la película basada en la vida de mi gran Maestro Ernesto Lecuona.
Usted recordará que el año pasado le envié a la señorita Angélica Ortiz, quien trabajaba como nuestra adaptadora, para que cambiara impresiones con usted y le reafirmara mi deseo de hacer su película; ella me trajo la mala nueva de que usted no podría hacer nada hasta este año.
Bien, mi querido Maestro, ya estamos en el año indicado por usted y con la felicidad de que viene usted a México.
Maestro: como cubano joven y luchador, y admirador suyo, le suplico que me dé la oportunidad que representa mi máxima aspiración en la industria cinematográfica y es el hacer la vida de Ernesto Lecuona; no como un churro, cuidándola entre usted y yo, y haciendo una gran película, no como aquella que lo decepcionó a usted totalmente.

Quiero manifestarle, mi querido Maestro, que solo amparándome con el sagrado recuerdo de sus palabras en su quinta, en la que usted me manifestó darme a mí la oportunidad de hacer su película, he procedido a mover algunos resortes, los cuales se han interesado en financiarme dicha película, pero para que estos señores vean cierta seriedad, es preciso que usted me diga si está conforme con que yo gestione la realización de la película basada en su persona; como es lógico, Maestro, este permiso que le pido a usted, es sujeto a que me lo quite cuando lo tenga a bien.
Como verá usted, quiero darle la mayor seguridad para que no crea que se embarca en una aventura; gracias a Dios me jacto de poder decir muy alto que fui el que plasmó en realidad la filmación de El derecho de nacer, al negociar con los hermanos Galindo. Soy la persona que obligó a mi querido Félix B. Caignet a formar sus compañías Producciones del Mar, S. A., de México; Producciones Cub-Mex, de Cuba, y nuestra distribuidora Acapulco Films S. A. que tiene al frente al mejor distribuidor de la república mexicana, señor Trinidad Siqueiros, quien fue el distribuidor que rompió todos los récords de taquilla con El derecho de nacer y Allá en el Rancho Grande, primera versión; con este señor, mi querido Maestro, tenemos garantizado el éxito en distribución, pues los éxitos en nuestra Compañía se los debemos en gran parte al señor Siqueiros.
Creo que le he demostrado no solo mi seriedad, sino mi dinamismo, y queda por demostrarle mi honradez; esta quedaría demostrada si Dios me concede la suerte de realizar su película, es por ello, Maestro, que me gustaría que usted me autorizara sin miedo de ninguna clase a que yo sea la única persona que gestione la realización de la antes mencionada película, pues usted debe comprender que sin su autorización nada podría yo gestionar.
Confiando en que a vuelta de correo reciba yo premiado ese billete de lotería, quedo esperando ansiosamente su respuesta.
De Ud. atentamente su amigo que lo desea ver por esta muy pronto,

Jorge de la Vega
Administrador
Acapulco Films, S. A.

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