Corriendo por la esperanza junto a Terry Fox
4 de diciembre de 2015
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Los deportistas a lo largo de la historia se han convertido en símbolos para la humanidad. Sus hazañas en los escenarios competitivos y actitudes fuera de los estadios han servido de inspiración para millones de personas.
Entre los atletas cuyas hazañas han trascendido al deporte, un nombre sobresale: Terry Fox, quien nació en Canadá en 1958 y durante 19 años vivió una vida similar a la de cualquier joven. Pero, en 1977, le detectaron un tumor maligno en la pierna derecha. De la noche a la mañana, todo cambió para Terry. Los médicos tuvieron que amputarle la pierna por encima de la rodilla.
Lejos de sentarse a llorar su desgracia, Terry encontró las fuerzas necesarias para iniciar, en 1980, un largo recorrido por Canadá. A pesar de su prótesis, de las inclemencias del tiempo y de la incomprensión inicial de algunos, Terry siguió adelante y fue ganando adeptos a su causa.
Día tras día se levantaba y comenzaba su recorrido de aproximadamente 40 kilómetros. Corría para recaudar fondos que ayudaran a financiar las investigaciones sobre el cáncer y para mostrarle al mundo que era posible enfrentarse al cáncer y salir victorioso.
Después de 143 días consecutivos de carrera y más de 5 mil kilómetros recorridos, la enfermedad atacó nuevamente al cuerpo de Terry.
El cáncer se extendió hasta sus pulmones y le impidió continuar la carrera. En el mismo 1980 recibió varias condecoraciones. Un año después, gracias a su ejemplo, cada ciudadano canadiense donó al menos un dólar para la lucha contra el cáncer.
Los tratamientos no dieron resultado, y la vida de Terry terminó el 28 de junio de 1981. En su honor, el gobierno canadiense decretó duelo nacional e izó la bandera a media asta. Uno de los picos de las Montañas Rocosas lleva su nombre y Terry fue considerado uno de los canadienses más influyentes del siglo XX.
Poco después de su muerte se creó la carrera “Terry Fox”, que se ha extendido a más de 100 países en el mundo y que, además de recaudar fondos para la lucha contra el cáncer, intenta llamar la atención sobre la proliferación de distintos tipos de cáncer que afectan a la humanidad.
Un maratón por la esperanza
A partir de 1998 Cuba se sumó a la lista de naciones que organizan anualmente la carrera “Terry Fox”. No es competitiva y en ella pueden participar todas las personas sin importar la edad o el sexo. El apoyo ha sido constante y hoy el país está considerado el segundo que más personas convoca –solo superado por Canadá– para estos “maratones por la esperanza”.
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