ribbon

Serguéi Rajmáninov

23 de octubre de 2015

|

 

Rachmaninov (Small)
Una publicación digital de la acuciosidad informativa de Librínsula, de la Biblioteca Nacional “José Martí”, rescató hace algún tiempo y presentó al conocimiento de sus lectores un suceso bastante olvidado: el de las funciones habaneras del pianista y compositor ruso Serguéi Rajmáninov.

El artista llegó invitado por la Sociedad Cubana Pro Arte Musical y dio su primer concierto en el Teatro Nacional el 6 de enero de 1923. Rajmáninov contaba por entonces 49 años, y había escrito algunas de sus obras maestras más celebradas, entre ellas Concierto para piano y orquesta nº 2, Segunda Sinfonía, La isla de los muertos, sus Concierto para piano y orquesta n.º 3 y n.º 4, Las campanas, y también sus preludios para piano y suite para dos pianos…

Rajmáninov interpretó al piano obras de Mozart, Weber, Chopin, Liszt, también su Serenata. El éxito de su primera presentación, a teatro lleno, fue reseñado por la prensa –Diario de La Marina, El Heraldo de Cuba, la propia revista Pro Arte Musical–.

Un segundo concierto tuvo lugar el 9 de enero e incluyó las obras Variación, de Mozart; Rondó brillante, de Weber; piezas de Chopin; de Liszt y nuevamente su Serenata.

El éxito, que no fue menor en esta ocasión, dio motivo para que el cronista del Diario de La Marina escribiera:

“Por su fino temperamento, por su exquisita sensibilidad, por su ejecución prodigiosa, por su vasta cultura artística y por el dominio pleno del instrumento, Rajmáninov merece que se le dedique atención preferente y que se analice su labor no en un breve artículo de periódico, escrito a vuelo de la pluma, sino en un extenso juicio crítico donde se aquilate su valor como intérprete y como compositor… Es un artista inspirado que da a cada compositor su propio carácter, que a la vez manifiesta que posee una gran personalidad, de gran relieve, y de originalidad que puede apreciarse en todas las partes de sus conciertos”.

Fue muy grata la impresión que dejó Rajmáninov en el auditorio habanero, aunque aún le quedaba mucho por componer al artista ruso, establecido fuera de su país desde 1917, para radicar en París con su familia y después cruzar el océano para asentarse en Estados Unidos, donde su música alcanzó enorme difusión a través de la casa discográfica Víctor.

El artista realizó numerosas giras como intérprete. Además fue compositor y director de orquesta. Murió en Estados Unidos, a los 70 años, el 28 de marzo de 1943.

Galería de Imágenes

Comentarios