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Castillo de los Tres Reyes del Morro

18 de septiembre de 2015

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4-Castillo del Morro

 

La construcción del Castillo de Los Tres Reyes del Morro comenzó al unísono que el de San Salvador de la Punta, con el objetivo estratégico de que ambos custodiaran con celo la entrada de la bahía, ante el asecho enemigo que en no pocas ocasiones asolaron la población. En 1589, el ingeniero militar don Bautista Antonelli emprendió las obras de esta fortaleza y en 1594, su sobrino Cristóbal de Rodas asumió la dirección de los trabajos, que finalizaron en el año 1630.

El Castillo de Los Tres Reyes del Morro se vio muy dañado durante la toma de La Habana por los ingleses, por esto, al siguiente año de 1763, fue reconstruido bajo la dirección de los ingenieros Silvestre Abarca y Agustín Crame.

 

1-Morro, 29 mayo de 1902

El Morro, 29 mayo de 1902

 

Se levantó soberbio y desafiante sobre una superficie rocosa –formando su planta un polígono irregular– con dos baluartes: el de Tejeda y el de Austria; un foso profundo; camino cubierto; con aljibes, cuarteles, calabozos y almacenes para el depósito seguro del armamento y la pólvora; asimilando en perfecta armonía las características irregulares del terreno donde se construyó. En su nivel inferior y por la parte que da a la bahía, se situaron las baterías de Los Doce Apóstoles y La Pastora, hoy convertidas en restaurantes. Sus espacios interiores poseían un sistema dinámico de interconexión entre sí, que se completaron con diferentes vías de acceso y de comunicación adecuadas.

3-Morro, obras en el faro

El Morro, obras en el faro

La primera torre comenzó a utilizarse como faro desde 1764, esta fue demolida en 1844 para levantar otra, más esbelta, que es la que llega a nuestros días y se electrificó en 1945.

El Castillo de Los Tres Reyes del Morro está considerado la más significativa de nuestras fortificaciones por sus características monumentales, su importancia estratégica militar y el roll que desempeñó durante los años de la colonia, además por su enorme faro aún en vigencia, que ha devenido en símbolo que identifica a nuestra ciudad.

En los años ’90 se trabajó en el rescate y preservación del sistema de fortificaciones de la ciudad, contempladas en la lista del patrimonio mundial, a raíz de esos trabajos comenzaron a desempeñar nuevas funciones.

 

 

5-El faro restaurado

El faro restaurado

El Castillo del Morro mantiene desde entonces una activa vida cultural, sus salones funcionan como museo y galerías de arte, acogiendo muestras transitorias de distintos géneros y en sus espacios los recorridos no cesan, porque permite al visitante disfrutar de excelentes visuales. A su vez la gastronomía dice presente en las antiguas baterías, donde quedaron instalados dos restaurantes y un pequeño y hermoso bar que ofrece una bella panorámica de La Habana desde este lado de la bahía. Desde hace algunos años las instalaciones del Morro acogen a la Feria de Artesanía que se desarrolla en el mes de febrero y en diciembre, entre otros eventos que atraen gran cantidad de público a sus instalaciones.

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