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SOS: Los glaciales desaparecen

28 de mayo de 2015

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Las noticias sobre el Ártico no ofrecen perspectivas halagüeñas y más bien, cada vez con mayor frecuencia, se refieren a estudios científicos que avalan la cercanía de un abismo donde estaría afectada la totalidad de la especie humana.
Por ejemplo, el hielo del Ártico está desapareciendo a ritmo acelerado gracias al cambio climático.
Digamos que en el mar Beaufort del sur de Alaska y en el ´
Ártico canadiense la población de osos polares ha disminuido un 40% en la última década.
Estas son realidades que perfectamente pueden corroborar los análisis de científicos de la universidad británica de Bristol, que utilizan datos reflejados por el satélite CryoSat, de la Agencia Espacial Europea (ESA). Por esa vía se ha detectado una pérdida anual de cuatro metros de altura de los glaciales, debido al calentamiento provocado por el cambio climático.
Las últimas investigaciones, incluso, son tan alarmantes que aseguran que debido a la pérdida de hielo en esa zona, se han provocado pequeños cambios en el campo gravitatorio de la Tierra.
La investigación, liderada por Bert Wouters y Alba Martín, ambos de la universidad citada, se ha publicado en la revista Science y señala que durante las dos últimas décadas, las capas de hielo en la Antártica han disminuido la quinta parte de su grosor original.
Desde los 700 kilómetros de altura donde está ubicado el satélite CryoSat se han podido medir con exactitud asombrosa los cambios del espesor de las masas de hielo. Al respecto el doctor Brt Wouters, quien encabeza la investigación asegura que desde 2009 se atravesó el nivel crítico de pérdida de hielo debido al calentamiento global, lo que ha sorprendido a los investigadores.
El propio científico calcula, en unos 750 kilómetros de glaciales estudiados, un caudal de 60 km cúbicos de agua que van al océano cada año, lo que provoca la consiguiente elevación del nivel del mar.
Otros estudios recientes se refieren al apetito voraz de empresas petroleras transnacionales que ya buscan petróleo en el Ártico, sin cumplir las regulaciones establecidas que no afecten aún más ese océano, parte importante del equilibrio medioambiental.
Un análisis de prensa advierte sobre las formas peligrosas de perforación que puede provocar vertidos de petróleo en esos mares helados donde los témpanos de hielo constituyen una amenaza para el hombre.
La propia información recuerda que la oleada de exploraciones de gas y petróleo en el Ártico realizada cuando George W. Bush llegó al poder en Estados Unidos, incluyó la venta de más de tres millones de acres de arrendamientos en los mares de Beaufort y Chukchi.
En ese entonces, se hizo caso omiso a las protestas de los pueblos tribales inuit y de los grupos medioambientales que no aceptaban las perforaciones, y compañías petroleras norteamericanas y europeas se lanzaron a la aventura en pro de convertir al Ártico en un gran escenario para obtener millonarias sumas de dinero.
Hoy la situación climática es tan grave, que se hace imprescindible que los gobiernos y la comunidad internacional atiendan la alerta que se ha disparado para detener los efectos de un cambio climático que de seguir así harán desaparecer los glaciales.

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