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Golpe a la desconfianza

13 de abril de 2015

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Observando a las decenas de miles de iraníes que celebraban en Teherán la asunción de un acuerdo de su país con Estados Unidos y otras potencias occidentales sobre la cuestión nuclear, recordaba aquella otra muy diferente muchedumbre compuesta por lumpen y mercenarios que hace décadas fue comprada por el imperialismo y sus agencias de inteligencia para colaborar en la deposición del primer ministro nacionalista, Mohamed Mossadegh, cuando quiso que el petróleo y las principales riquezas de la nación pasaran a manos del pueblo.
Ahora, mientras una importante avenida que atraviesa la capital quedó bloqueada por una larga fila de vehículos, cuyos conductores tocaban el claxon mientras los peatones cantaban y bailaban, la
televisión estatal iraní transmitió por primera vez un discurso completo de Obama en vivo.
“Este es un acuerdo entre Irán, Estados Unidos y las grandes potencias del mundo. Si el Congreso mata este acuerdo… entonces Washington será responsabilizado del fracaso de la diplomacia. La unidad internacional colapsará y se ampliará el camino a un conflicto”, aseveró.
Como se puede apreciar, es contradictoria la política del gobierno de Obama en el Medio Oriente, al dialogar y llegar a un acuerdo con Irán y, al mismo tiempo, mover a sus marionetas en la región para atacar Yemen; igual es tal espíritu en nuestra Latinoamérica, al restablecer las relaciones con Cuba y, en contraposición, declarar a Venezuela como una amenaza para la seguridad norteamericana.
En el caso específico del convenio con Irán, la advertencia de Obama tiene fundamento, porque el mayoritariamente opositor Congreso, con la ayuda de los principales medios de comunicación, pudieran obstaculizarlo seriamente hasta hacerlo desaparecer, debido a la gran influencia de Israel.
Este ha amenazado con un ataque “defensivo”, y lo condicionó al reconocimiento del Estado judío por Teherán, algo que el propio Obama halló incongruente, aunque luego habló al respecto con el siempre hostil Netanyahu, quien dijo una y otra vez que su país se siente ahora más amenazado.

 

LO QUE HAY

 

Pero hasta ahora, y lo realmente valedero, es que las potencias mundiales del Grupo 5 más 1 alcanzaron un acuerdo preliminar con Irán en los puntos claves de la negociación sobre su programa nuclear, lo que debe conducir a un pacto definitivo para el 30 de este mes de junio. El convenio limitará el programa nuclear iraní y asegurará su naturaleza pacífica.
Los representantes de los cinco países con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido y Francia), más Alemania negociaron durante ocho días con Irán en busca de un acuerdo; en esta última etapa el plazo de las negociaciones fue rebasado dos días.
El acuerdo de principios del G-5 más 1 con Irán considera un control escalonado sobre su programa nuclear con inspecciones en el terreno, mediante la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), a cambio del levantamiento de sanciones contra Teherán, impuestas en los últimos años por Estados Unidos, sus aliados de la Unión Europea y Naciones Unidas.
Las partes dieron un gran paso para dejar atrás 12 años de punto muerto en el tema nuclear. Estados Unidos y sus aliados acusaron a Irán de buscar el desarrollo de una bomba atómica, argumento rechazado por la república islámica, que siempre defendió el carácter pacífico de su programa.
El acuerdo representa la mejor oportunidad de un acercamiento entre Teherán y Washington, que carecen de relaciones desde la revolución islámica de 1979 y la crisis de los rehenes de la embajada estadounidense, durante el gobierno de James Carter.
Irán aceptó someter su programa de enriquecimiento de uranio a un sistema de controles y limitaciones escalonado durante 25 años, sobre la base de que la OIEA lo verifique plenamente. A cambio, las sanciones que le impusieron Washington, la UE y la ONU, serán levantadas.
En este contexto, acordó reducir de 19 000 a 6 104 sus centrífugas operativas y solamente operará 5 050 bajo el acuerdo futuro con las potencias.
El ministro iraní del Exterior, Mohamad Javad Zarif, advirtió temprano: “Todavía estamos lejos de alcanzar lo que queremos”, y destacó que “Irán siempre defendió un programa nuclear pacífico, y ahora se podrá constatar”.
Porque, como todos saben, Israel es el único país con armas nucleares en la región.

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