ribbon

En busca de la dieta ideal (I parte)

3 de abril de 2015

|

dieta-perfecta-mediterranea--644x362El boom de los regímenes dietéticos en el mundo y en el cual Cuba no es una excepción tienen desafortunadamente por base los patrones de bellezas y estéticos de las diferentes culturas y casi nunca es fuente de motivación los daños que la obesidad o el exceso de peso pueden traer para la salud del ser humano. La experiencia en nuestros Servicios de Obesidad nos ha demostrado que los niños y adolescentes varones son traídos a consulta por la preocupación que tienen los padres y las madres con el desarrollo genital de estos a partir del tabú de que el estado de obesidad impide el desarrollo genital cuando realmente lo que se produce es un aumento de la grasa pre puberal que hace que los genitales se perciban más pequeños y en el caso de las niñas y adolescentes hembras porque están próximas a cumplir los quince años y les preocupa no poderlas vestir de largo para las fotos  como establece la tradición cultural, sino de ancho.
Los casos de anorexia nerviosa no constituyen un problema de salud en nuestro país, primero porque el prototipo de belleza cubana no se acerca tanto a la imagen anoréxica propia y que prefieren los Europeos y en alguna medida los norteamericanos, además de ello no existe a través de los medios de comunicación sociales una estimulación que contribuya a  incentivar modelos anoréxicos.
La gente en general aspiran a bajar  de peso en pocos días lo que han aumentado en años y casi todas las dietas se basan en la reducción de la ingesta de energía por lo que lógicamente se pierden libras, pero en la mayoría de los casos una vez que cesa la restricción de alimentos se vuelve o hasta se duplica el peso original porque los resultados de estas dietas son tan transitorios como transitoria es la resistencia de los seres humanos a estas restricciones. Más del 95% de los que se someten a estas dietas reductoras terminan recuperando todo lo perdido y algo más. Es lo que se denomina efecto de rebote.
Uno de los más eminentes dietólogos de los Estados Unidos, Stuart Berger, se sometió a un régimen reductor de alimentos logrando en muy poco tiempo reducir de 190 Kilos a 95 kilos, sin embargo a los 40 años falleció después de haber rebotado su peso por encima de los 165 kilos.
Estos “mágicos” tratamientos de adelgazamiento hacen que las personas no pierdan tejido graso sino muscular. Cuando mayor es la masa muscular, mayor es el consumo energético. Si una persona pierde músculo cuando deje el régimen reductivo de alimentación tendrá muchas más dificultades para quemar los alimentos y será mucho más fácil que incremente de nuevo su peso.
El conflicto principal de quienes se someten a dietas en las cuales no se combinan todos los nutrientes en las cantidades necesarias y de manera equilibrada o balanceada es que su metabolismo nunca llega a adaptarse a las nuevas situaciones que se crean a partir de los más diversos patrones de alimentación que constituyen todas estas dietas populares.
El tratamiento correcto exige un minucioso estudio previo porque de lo contrario se puede correr el riesgo de lo no previsto ya que una persona sobrepeso u obesa puede presentar paralelamente una diabetes mellitus, una hipertensión, una cardiopatía o una hiper colesterolemia.
Otro problema frecuente, es el referente al peso ideal porque el objetivo no ha de ser el de perder tantas o más cuantas libras o kilos sino el de alcanzar el peso ideal que se calcula a partir del peso, la talla y la edad según las tablas de crecimiento y desarrollo y por supuesto, dentro de esa perdida de peso está la reducción de los diferentes pliegues cutáneos donde por lo general se producen los depósitos de grasas más significativos.
El problema de  la obesidad y sus tratamientos radica en que las personas que lo padecen tienen que luchar por toda la vida y es precisamente en los aspectos psicológicos y sociales de la obesidad donde esta alteración tiene sus mayores obstáculos y dificultades.
Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine reveló al observar el historial médico de los residentes en Flaminghan, Massachussets, que las personas que habían bajado y subido de peso frecuentemente padecieron una incidencia de afecciones al corazón y muertes prematuras entre un 30 y un 90% más que quienes mantuvieron un  peso estable durante su vida.
En general los problemas que causan las dietas dependen mucho de sus características siendo los más peligrosos aquellos que aconsejan subsistir con fórmulas líquidas que proveen entre 450 y 800 calorías diarias. Estas raciones casi de inanición consiguen rápidos resultados de adelgazamiento pero provocan serias complicaciones metabólicas con sus consecuencias posibles en estos tipos de trastornos.
Otros elementos muy utilizados es el uso de fármacos, la mayoría auto indicados y sin prescripción médica, la cirugía y la ejercitación no dosificada y que no ha sido orientada por un especialista en cultura física que siempre son estructuradas a partir del rendimiento y las condiciones de salud de cada persona.
Quizás en este momento usted se esté preguntando: ¿Decididamente las dietas populares y sensacionalistas no resuelven el problema del sobre peso y de la obesidad, entonces, qué hacer para erradicar ese estado que tanto puede afectar el estado de salud de las personas? Del daño que puede producir el uso indiscriminado de estas dietas y de que conducta asumir ante el problema de la obesidad, continuaremos hablando la próxima semana.

Galería de Imágenes

Comentarios