La cochinilla, Dactylopiuscoccus, el insecto que la Corona Española valoraba como si fuera oro

20 de marzo de 2015

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Josefina Cao López

La cochinilla, es un insectohemíptero. Es un pulgón de aspecto rechoncho, grisáceo blanquecino, considerado parásito de plantascomo los nopales o tunas(Opuntia). Se le conoce también con el nombre “cochinilla del carmín”, “grana”, “cochinilla grana” y “nocheztli”.
Se ha sugerido —aunque no es seguro— que el cultivo de cochinillas en Mesoamérica se remonta al período tolteca (siglo X). La cochinilla es un insecto usado principalmente para la extracción de un colorante rojo compuesto por dos sustancias conocidas en su conjunto como carmín, cuyo componente principal es el ácido carmínico. Los insectos utilizan el ácido carmínico como arma defensiva.En México, los aztecas criaban estos insectos para elaborar tintes y pinturas, y también a modo de moneda con que pagar impuestos y tributos.Cuando los españoles conquistaron México en 1521, vieron a los indígenas recoger insectos de los nopales y no tardaron en darse cuenta de sus excepcionales propiedades como pigmento natural.
En el siglo XVI, los españoles comenzaron a exportar estas cochinillas a Europa, dando lugar a un fructífero comercio entre México y España que duraría 450 años.
Las cochinillas secas, eran muy demandadas para teñir de rojo los vestidos y dar color a la comida.Llegaron a alcanzar un alto precio como colorante para paños y para el uso de los pintores. Posteriormente, los españoles la introdujeron en Canarias, donde su cultivo se convirtió en un importante recurso económico para las islas.Las buenas condiciones climáticas del Archipiélago Canario, permitió a la corona española  asentar allí las plantas de los nopales donde se cría el insecto. Este fue uno de los productos mexicanos de exportación más valiosos, entre 1650 hasta 1860, tan solo superado por el oro. No se puede descartar los inconvenientes que sufrió este comercio que fue víctimadel ataque pirata a los barcos cargados de insectos secos que España trasladaba hacia Europa. Junto al oro y la plata, el objetivo prioritario de los piratas eran los barcos cargados de insectos secos de cochinilla.
A pesar de que los españoles descubrieron la cochinilla en México, el tinte de cochinillas fue detectado en tejidos que resultaron ser anteriores a la era cristiana, esto sucedió en la   región de Paracas, en Perú, por lo que se supone que hace más de 2000 años, ya esta cultura conocía los usos de este insecto;de manera que se ha propuesto que la especie pudo haber sido originaria de la región andinay que se introdujo en Mesoamérica y Norteamérica en tiempos antiguos.
En Europa, durante la Edad Media, existía una gran obsesión por obtener un pigmento rojo perfecto. Los tintoreros medievales, eran capaces de producir variadísimos colores, pero el rojo resultaba sumamente difícil de obtener. Los tejidos usados por personajes adinerados, altos clérigos de la iglesia, mandatarios y otras autoridades, eran teñidos con el color carmesí y escarlata obtenidos a partir de otro insecto llamado “kermes” (Kermes vermilio) de origen europeo, pero que no teñía tan perfectamente como la cochinilla americana, de manera que esta última desplazó al kermes, pues producía un rojo más fuerte con menor cantidad. Para la década de 1570, la industria textil europea había pasado a depender del uso de la cochinilla americana. Según las fuentes documentales de la época, en el año 1580, solo en el territorio correspondiente a Nueva España (la actual zona de México) ya se producían alrededor de 133 toneladas de grana, siendo la región oaxaqueña de Nochixtlánuna de las más importantes zonas productoras en esos tiempos. Su crecimiento continuó durante siglos.
En la actualidad, pese a que los colorantes artificiales han desplazado a la cochinilla como productora de colorante, las recientes limitaciones para uso alimentario y cosmético de algunos colorantes sintéticos, el colorante natural procedente de la cochinilla ha vuelto ha implantarse, por ejemplo, en la Unión Europea el carmínde cochinilla debe etiquetarse como E-120 e internacionalmente se lo conoce como colorante rojo natural nº4. La OMS estableció un límite de consumo diario de 5 mg/kg/día. Al no ser tóxica, el tinte de la cochinilla se usa en la industria como colorante (E-120) de una gran variedad de productos: cosmética, alimentación, textiles, vinos, etc., ya que convenientemente procesado proporciona una variada gama de colores: violeta, naranja, rojo, gris y negro. Esto ha vuelto a dar alas a una actividad que todavía se desarrolla minoritariamente al norte de Lanzarotey también en Fuerteventura, en Canarias, siendo excelente la calidad de la cochinilla que allí crece y cultiva, y el tinte obtenido de ella, el mejor del mundo.

Nota para tener en cuenta. El carmín sintético. Un sustituto del carmín de origen animal ampliamente utilizado es el llamado “rojo cochinilla A”, “Ponceau 4R” o “escarlata Victoria 4R”, se identifica comoE-124. (Se trata de un derivado azoico del petróleo, más barato que el carmín natural).

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