Fecundidad en el cine cubano de ficción en el 2014

16 de enero de 2015

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Luciano Castillo

Basta la enumeración de los largometrajes de ficción exhibidos por primera vez en el año 2014, especialmente pródigo en esta categoría, para cerciorarnos de la diversidad temática, estilística y generacional que porta el conjunto de títulos que nutrió el catálogo de la producción fílmica nacional.
“Conducta”, del realizador Ernesto Daranas, nominado a los premios Goya en España, fue el primer estreno del año y ha recibido enorme éxito de público y crítica. Aborda la conmovedora historia de Chala, un niño de once años que vive solo con su madre adicta a la bebida, en un ambiente de marginalidad, donde se dedica a cuidar perros de pelea para buscar ingresos económicos para su hogar. Carmela, la veterana maestra de sexto grado, por la que Chala siente un gran respeto, establecerán una fuerte relación, y ella asumirá el compromiso ético de defender al niño ante la intolerante medida adoptada por la dirección de su colegio de trasladarlo a una escuela de conducta. El personaje de Chala lo interpretó el niño Armando Valdés, seleccionado en el casting convocado para ese rol, y a la maestra Carmela le dio vida la experimentada actriz Alina Rodríguez.
“Omega 3”, segundo largometraje del cineasta Eduardo del Llano tuvo la première mundial el 20 de agosto en la sala Charles Chaplin. Su argumento parte de un relato del propio director y se ubica a cien años del presente, durante una nueva guerra mundial. No se combate por territorios o ideologías, sino por jerarquizar una forma de alimentación sana sobre las demás. Un soldado Veg (vegetariano) resulta prisionero de los Macs (macrobióticos) y en la prisión conoce a una hermosa Ollie (ovoláctea). Entre los dos buscan estrategias para escapar, o al menos para sobrevivir… Este filme, que cuenta con un impresionante despliegue de efectos visuales y una efectiva música del compositor argentino Osvaldo Montes, está interpretado por Carlos Gonzalvo, Dailenys Fuentes, Héctor Noas, Omar Franco, Manuel Romero y Yerandy Basart, entre otros.

El 20 de noviembre en el cine Charles Chaplin se efectuó la première de “Contigo pan y cebolla”, versión fílmica realizada por Juan Carlos Cremata Malberti de la obra teatral homónima de Héctor Quintero. El equipo de realización lo integraron: Isabel Prendes y Lourdes García en la producción, Yamil Santana en la fotografía, el compositor Aldo López Gavilán, el editor Adrián García, sonido de Ricardo Pérez, el director de arte Guillermo Ramírez Malberti, con diseño escenográfico de Erick Grass, y maquillaje bajo la responsabilidad de la experimentada Magaly Pompa. El reparto de esta comedia costumbrista que refleja las vicisitudes de una típica familia cubana de finales de los años 50 que se mantienen aún como una identidad reconocible actualmente, lo conforman: Alina Rodríguez como Lala Fundora, seguida por Enrique Molina, Natalia Tápanes, Carlos Solar, Edith Massola, Osvaldo Doimeadiós, la intervención como actor del cantante Leoni Torres y la actuación especial de Alicia Bustamante en el personaje de Fefa. Contigo pan y cebolla se presentó fuera de concurso en la edición número 36 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
“Fátima o El Parque de la Fraternidad”, versión fílmica del laureado relato homónimo de Miguel Barnet, fue uno de los resonantes estrenos cubanos del Festival. El guion, asumido por Fidel Orta, trascurre en un día de la vida del protagonista. Rafael Rosales, primer asistente de dirección de la cinta, expresó: “ No es una película sobre el travestismo, no es una película sobre los homosexuales. Tiene un tema universal: cómo un ser humano puede enfrentarse a las dificultades del medio que lo rodea, para ser la persona que desea, para sacar adelante su personalidad. El ser humano debe ser tolerado siempre, por encima de las diferencias”. El Festival Internacional de Bogotá otorgó el premio Icono Precolombino al director y actor Jorge Perugorría como reconocimiento a su aporte al desarrollo del cine en Colombia y el mundo.

“Vestido de novia”, realizado por Marilyn Solaya, uno de los más esperados estrenos del año, concursó en la sección de Opera Primas del Festival habanero. Ganador de uno de los premios de postproducción Nuestra América Primera Copia en el certamen del 2013, el filme se sitúa en la primera mitad de la década de 1990 y nos acerca a la historia de una asistente de enfermería casada con el jefe de una obra en construcción, quienes ven rota su felicidad cuando un secreto de ella los convierte en víctimas del prejuicio y los estereotipos de una sociedad regida por actitudes machistas.
Laura de la Uz, Luis Alberto García, Isabel Santos, Jorge Perugorría, Manuel Porto, Alina Rodríguez y Pancho García participan en esta producción, con música de X Alfonso y la intervención del coro masculino Camerata Vocale Sine Nomine. “Siento que la película es muy cubana pero conecta francamente con una temática universal y sería ideal que entrara en un circuito fuerte; porque el cine no solo es arte sino industria, y hay una competencia muy fuerte. Necesitamos distribuirla”, declaró la directora de “Vestido de novia”, uno de los debuts más arriesgados y valientes en la historia del cine cubano, que obtuviera el Premio Coral de la popularidad en el trigésimo sexto Festival de Cine de La Habana.
“Venecia”, escogido también para la sección oficial en concurso del certamen habanero, fue dirigido por Enrique Álvarez y escrito por la joven actriz y guionista, Claudia Muñiz. Narra la historia de tres mujeres que trabajan en una peluquería estatal y que el día del cobro deciden acompañar a una de ellas a comprarse un vestido. Es el inicio de un itinerario de sucesos imprevistos que las llevará a pasar juntas la noche, amaneciendo con el sueño común de abrir un salón de belleza propio al cual nombrarán Venecia. Este es el segundo proyecto de una cooperativa formada por profesionales de variadas nacionalidades que trabajaron o estudiaron en la Escuela de San Antonio de los Baños. Venecia tuvo su première mundial el 7 de septiembre en el Festival Internacional de cine de Toronto, dentro de la sección Contemporary World Cinema dedicada a “ las voces más provocadoras e importantes del cine mundial”.

En “La pared de las palabras”, de Fernando Pérez, Luis (interpretado por Jorge Perugorría) es un enfermo que no habla ni se mueve como quisiera, por lo que no se puede saber el alcance de su pensamiento. Ni siquiera su madre es capaz de dilucidar todos sus deseos o angustias; por eso, ella vive dudando cuánto de su amor ha llegado hasta el hijo. El padecimiento de él le impone vivir en una institución donde interactúa con personas que también están limitadas de movimientos y comunicación. Pero al igual que cualquier otro ser humano, el protagonista tiene un poderoso deseo de liberarse de su prisión natural. El realizador, expresó que “ trata de expresar ese arduo y escabroso camino, no sólo a través de Luis, sino de toda su familia y su entorno social”. El filme —primera producción independiente del notorio cineasta—, integra las actuaciones de Isabel Santos, Laura de la Uz, Verónica Lynn y Carlos Enrique Almirante al lado de intérpretes no profesionales.
Excluimos de esta sección “Bocaccerías habaneras”, de Arturo Sotto, por haber sido incluida en el resumen del pasado año a raíz de su primera exhibición pública en el Festival de La Habana, donde recibió el premio Coral de guion y el de la popularidad. Por supuesto que en próximos artículos reseñaremos algunos de los documentales y cortos de ficción estrenados a lo largo de esos doce meses.