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Babe Ruth

29 de agosto de 2014

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RuthBabeBabe Ruth llegó a Cuba en un momento en que se palpaba la inminencia de la crisis económica que sucedió al esplendor de los años finales de la Primera Guerra Mundial, cuando el azúcar cubano alcanzó muy buenos precios. Poco antes del arribo del Bambino llegó el equipo de los Gigantes de Nueva York, que debutó ante la afición el 16 de octubre de 1920, en los terrenos de Almendares Park.
El arribo de Ruth, contratado para jugar 10 desafíos, no se produjo hasta el sábado 30 de octubre, a las nueve de la mañana. Lo hacía acompañado de esposa y secretario. La prensa le dedicó, en primera plana, los mayores elogios.
El Heraldo de Cuba lo calificaba ya “como el más grande entre los grandes jugadores de pelota jamás conocidos”. Y lo cierto es que aún estaba lejos el jonronero norteamericano de alcanzar sus mejores cam¬pañas como bateador, y sus mayores ganancias como jugador.
El Babe Ruth que apreciaron los cubanos contaba 25 años y estaba recién adquirido por el equipo New York de la Liga Americana, que había pagado al Boston la entonces astronómica cifra de 100 000 dólares por la cesión del famoso productor de cuadrangulares.
En Cuba a Ruth se le conocía también por El Monarca, tomando como apelativo el que le asignara el periodista Horacio Roqueta en su libro El Monarca y sus proezas, prologado por Víctor Muñoz, puesto en venta días antes de la llegada de Ruth.
La actuación de Babe Ruth en La Habana se resume en dos jonrones en 9 desafíos, aunque además produjo numerosos extrabases y su sola presencia llenó las graderías del estadio. También sirvió para confirmar el altísimo nivel del béisbol cubano profesional, que jugaba de igual a igual con los clubes norteamericanos.
El Bambino, como además se le conoció, abarrotó con sus jonrones los estadios de Norteamérica… y los bolsillos de los dueños de los clubes en que jugó. Permaneció 22 años como jugador en las Ligas Mayores del béisbol profesional, conectó un total de 714 home-runs (fue récord por muchos años, hasta 1976) y en la temporada de 1927 pegó 60 jonrones, récord que estuvo vigente hasta 1961. Ruth, una celebridad del béisbol profesional, participó en diez de las llamadas Series Mundiales y hasta se filmó una película sobre su vida, a cuya premier asistió, en la que fue su última presentación en público. Murió el 16 de agosto de 1948, a los 53 años. Siempre que se habla de béisbol se recuerdan su nombre y hazañas.

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