Gloria Swanson en La Habana (II)

22 de agosto de 2014

|

Josefina Ortega

En febrero de 1924, la famosa actriz norteamericana Gloria Swanson, en el esplendor de su belleza y juventud, la que fue muy reseñada en la prensa.

En el lobby del hotel Sevilla Bilmore, en el Hipódromo, en el patio del Almendares, en las salas del Casino, en todas partes, así lo reconocía la revista Social, hemos contemplado gentes que se atropellaban por llegar a un punto deseado.

“Eran los miles de fanáticos del cine que querían querían estrechar la mano suave y blanca de Gloria Swanson que nos visitó este mes“.

Exageración aparte, la llegada de la diva a la capital cubana en 1924 fue todo un suceso.

La presencia de Gloria Swanson, con el aval de sus películas, había rodado más de 40 en sus inicios, dejó encantados a los habaneros, no solo era una de las principales estrellas del cine, sino también una de las más glamorosas de la época.

Cierto es que la llegada del cine sonoro señalaría su declive en la pantalla, pero no se dio por vencida, y en 1929, rodó La intrusa, su primera película sonora, todo un éxito de público y de crítica.

Sin embargo, la década del 40 marcó para la diva un alejamiento de los set de filmación, aunque en 1951 regresó con una cinta muy reconocida “Sunset Boulevard” o “El crepúsculo de los dioses“, de Billy Wilder, que le valió una nominación al Oscar como mejor actriz.. En adelante,

En adelante, Gloria Swanson filmó más películas, la última de ellas Aeropuerto 75, de 1974.

Nacida en Chicago, en 1899, de ascendencia sueca, por el padre, desde muy joven se sintió atraída por la interpretación.

Dicen que llevó una vida muy agitada, de varios matrimonios, algunos fracasos y grandes éxitos.

La legendaria actriz norteamericana Gloria Swanson recibió tres nominaciones al Premio Oscar.

En 1929 por la cinta “La frágil voluntad”, al año siguiente con “La Intrusa” y por la ya mencionada “Sunset Boulevard” a comienzos de la década del 50, por lo que se dio el lujo, como reconoce el periodista Leonardo Depestre, de ser una de las pocas actrices que triunfó en el cine mudo y en el sonoro.

Convertida en leyenda, su muerte ocurrió en Nueva York, a los 84 años, el 4 de abril de 1983.

Sea tal vez la mejor forma de recordar sus visitas a la Habana, en 1929 y 1940, con las palabras de uno de sus más grandes admiradores, el cubano Alejo Carpentier.

Gloria Swanson alcanzó probablemente la cumbre de su carrera en el admirable Crichton, esa ingeniosa y socialista pieza inglesa en que, mujer antes que millonaria, se prenda de su maitre d hotel cuando éste, en una isla desierta, revela sus cualidades de hombría a unos cuantos lord incapaces de freír un huevo… Una escena alegórica nos la mostraba, reina de Babilonia , arrastrándose, cual reptil implorante, a los pies del varón despectivo… Como envidiaban nuestros quince años a ese Thomas Meigham atlético, recibiendo con una sonrisa sarcástica el homenaje prometedor de la hermosa americana de Shadowland y y Photoply“.