Enorme fulguración se produjo en el Sol

6 de abril de 2014

El sábado 29 de marzo a la una y cuarenta y ocho pasado meridiano se produjo una gran fulguración en el sol que provocó una interferencia radial de varios minutos en nuestro planeta.  Este fenómeno clasificado de X1 (Clase X: es el tipo más poderoso de tormenta solar) se produjo en la mancha solar AR2017 (esta mancha se encuentra actualmente en estado de disipación).

Las fulguraciones solares son poderosos brotes de radiación que si bien no pueden atravesar nuestra atmósfera y afectar a los seres humanos en su hábitat normal, cuando son muy intensas son capaces de perturbar la capa atmosférica donde transitan las comunicaciones. Esta fulguración lanzó ondas de choque a velocidad de hasta 4,800 millas por segundo provocando ruidos de estática en los receptores radiales de onda corta. Cuando una poderosa fulguración solar apunta directamente hacia la Tierra puede constituir una amenaza a los astronautas, los satélites y otras naves espaciales que estén en órbita.

Esta fulguración junto a otras recientes de plasma solar supercalientes pudiera haber provocado una tormenta geomagnética. La tormenta pudo haber amplificado el despliegue lumínico del norte de la Tierra.  Las luminosidades norteñas y sureñas se suceden cuando partículas cargadas, procedentes del Sol entran en contactos con partículas de la atmósfera terrestre.  Las partículas solares son atraídas a los polos de la Tierra por el campo magnético del planeta, creando las luces danzantes en las latitudes norteña y sureña.

El sol actualmente se encuentra en una fase activa de su ciclo de 11 años (cada once años culmina un ciclo de actividad solar y se inicia otro).  La estrella (se refiere al sol) lanzó una fulguración de clase X a principio de enero y otra poderosa en febrero.

 
Traducción del inglés Orlando Núñez Tornés
(Versión extractada sobre artículo de Miriam Kramer de NASA)