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Prometeo, el águila, la gallina y el dinosaurio

24 de febrero de 2014

Por Eydi Sanamé Flores, estudiante de Periodismo

 

CentroOnelioCardozoCubaPor primera vez en la historia de sus siete ediciones, y superados 299 participantes, el gran premio del Concurso Internacional de Minicuento El dinosaurio, recae en las manos de un joven gustoso de escribir, leer, y pasarse el día frente a la computadora, según nos confiesa.
Prometeo y el águila, es el texto galardonado cuyo autor se agenció años atrás el trofeo de los cuentos escuetos con su Gallina (2008), la saga de esta ave a punto de morir a las manos de un mujik o arrollada por un tren, pero al final el destino “no sabe qué hacer con ella”.
Tales son los cuentos de Kevin Fernández, “una persona más a la que le gusta escribir, y está dispuesto a compartir lo poco que sabe con el que lo necesite”, según él mismo se describe.
“Se trata de una reinterpretación sobre un mito griego, muchas veces abordado, pero a veces el talento es capaz de encontrar una arista nueva, y estamos en presencia de eso”, comentó al respecto el escritor Eduardo Heras León.
Prometeo y el águila es un cuento de amor. El dios está solo en su roca, y el único ser que le brinda afecto es aquel que lo tortura, pero le brinda afecto y él está enamorado, así que lo único que él no puede soportar, no es la idea de que le coman el hígado, sino la idea de que el águila se esté comiendo a otro”, explica Kevin.
El canon del certamen para los minicuentos radica en 20 líneas como máximo, lo cual, en opinión de Eduardo Heras León, director del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, “implica un reto para la narración, además de la síntesis del argumento, razón por la que esta no es una de las modalidades más practicadas, si bien son muy populares los de Eduardo Galeano, por ejemplo, el gran minicuentista de América”.
A diferencia de ediciones pasadas, la participación extranjera se amplió y diversificó con obras de Argentina, España, México, Italia, Francia, Egipto, Venezuela, Bolivia, y Estados Unidos.
El primer premio se lo agenció el joven espirituano Luis de la Cruz Pérez Rodríguez con el microcuento -como también se denomina al género- Poder.
Los textos premiados y finalistas podrán ser leídos en la revista El Cuentero, publicación regular del Onelio, que junto al Centro Provincial del libro, auspicia la competición, así como en los resúmenes de los concursos que ha publicado Caja China, la editora de la institución.

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